Políticas y medidas para reducir la contaminación atmosférica

Con la finalidad de proteger la salud y el medio ambiente, se han adoptado varias iniciativas a nivel internacional, europeo y nacional, a las que se puede acceder a través de los vínculos que se proporcionan al final de esta página.

La principal iniciativa que se recoge, tanto en el apartado nacional como en el europeo, es la elaboración de un Programa Nacional de Control de la Contaminación Atmosférica (PNCCA). El I Programa Nacional de Control de la Contaminación Atmosférica 2019-2023 y su Actualización para 2023-2030 han sido aprobados, respectivamente, en los Consejos de Ministros del 27 de septiembre de 2019 y del 9 de enero de 2024. Se ha dado así cumplimiento a las obligaciones de aprobación y actualización de un PNCCA establecidas por la Directiva 2016/2284. Además de los documentos completos enlazados anteriormente, se puede acceder a sus resúmenes ejecutivos en los siguientes enlaces: Resumen del I PNCCA (2019-2023) y Resumen de la Actualización del PNCCA 2023-2030.

Por otra parte, la Directiva 2016/2284 marca también unos objetivos intermedios en 2025 y unos objetivos finales para 2030 de reducción de emisiones por contaminante para cada Estado Miembro que España incorporó a su ordenamiento jurídico mediante Real Decreto 818/2018.

La Actualización del PNCCA 2023-2030 profundiza y amplia las medidas del primer PNCCA con la finalidad de conseguir el cumplimiento de los objetivos de reducción de contaminantes de la Directiva 2016/2284.

Tanto la elaboración del PNCCA como de su actualización se han realizado en consonancia, no solo con las políticas nacionales de calidad del aire, sino también con las políticas energéticas definidas en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 y su actualización 2023-2030 con el fin de conseguir la convergencia entre las medidas para lograr la descarbonización con aquellas que persiguen mejorar la calidad del aire.

El incremento de ambición abordado en la actualización del PNIEC 2023-2030 para alcanzar la neutralidad climática antes de 2050, frenar el impacto del calentamiento global y modernizar la economía, además de reducir las emisiones de los gases de efecto invernadero, se traslada en la actualización del PNCCA 2023-2030 en una mayor reducción de los contaminantes atmosféricos dando cumplimiento a los objetivos de la Directiva europea 2016/2284.

En la actualización del PNCCA 2023-2030 se constata que se han conseguido reducciones muy significativas de la contaminación atmosférica en los años 2020 y 2021. Adicionalmente, se mejoran las previsiones de reducción lo que permitirá cumplir todos los objetivos intermedios en el año 2025, así como,  los objetivos en el año 2030, para cuatro de los cinco contaminantes contemplados. Las elevadas reducciones proyectadas de los niveles de contaminantes muy nocivos para la salud humana y el medio ambiente permitirán evitar numerosas muertes prematuras por enfermedades producidas al respirar aire contaminado, así como, daños en los ecosistemas.

En la actualización del PNCCA 2023-2030 se recogen un total de 57 medidas individuales englobadas en ocho paquetes sectoriales y otros cuatro paquetes con medidas objetivo no cuantificadas.

Los ocho paquetes sectoriales (mix energético, transporte, industria, eficiencia energética en el sector residencial y comercial e institucional, generación y gestión de residuos, agricultura, y ganadería) contienen medidas que impulsarán, entre otras, la utilización de tecnologías renovables, el uso eficiente de la energía, la movilidad sostenible, la reducción de depósito en vertedero, la fertilización eficiente y la mejora de la gestión de deyecciones ganaderas.

Estas medidas permitirán alcanzar en 2025 los objetivos de reducción de todos los contaminantes y, para el año 2030, permitirán cumplir los objetivos de cuatro de los cinco contaminantes cubiertos por la Directiva 2016/2284 (SO2, NOx, NH3 y PM2,5), con reducciones del 95% para el dióxido de azufre, 82% para los óxidos de nitrógeno, 18% para el amoníaco y 58% para las partículas finas. Para el quinto contaminante, los compuestos orgánicos volátiles no metánicos (COVNM), la reducción proyectada en 2030 sería del 38% superándose ligeramente el objetivo del 39% exigido por la Directiva 2016/2284.

Por ello, se han incluido otros cuatro paquetes con  medidas objetivo, que se diferencian de las anteriores porque no están cuantificadas, diseñadas para conseguir, por una parte, mayores reducciones en las emisiones de COVNM  y tratar así de evitar el riesgo de incumplimiento. Por otra parte se pretende también ir más allá de lo proyectado con los paquetes sectoriales en la reducción de las emisiones de partículas debido a su gran impacto en la salud.

A continuación, se puede acceder al detalle de iniciativas a nivel internacional, europeo y nacional en relación con las políticas y medidas para reducir la contaminación atmosférica.