Papel de España en relación con el mercurio

El mercurio está ligado a España desde la antigüedad, estando documentada ya en la época romana (siglo IV a. C.) la explotación de la mina de cinabrio de Almadén (Ciudad Real), que constituye la mayor reserva mundial de mercurio. Hasta hace unos años, España fue el principal productor de mercurio a nivel mundial.

Debido a los problemas de salud y medioambientales que genera el mercurio, la evolución de la sensibilidad social y los primeros intentos de desarrollar normativa al respecto (Estrategia Comunitaria sobre el Mercurio, Reglamento (CE) 1102/2008 sobre prohibición de exportación de mercurio metálico y ciertos compuestos y mezclas de mercurio, negociaciones intergubernamentales para el Convenio de Minamata), la extracción de cinabrio en Almadén cesó en el año 2001, la actividad metalúrgica en 2003, y la actividad de comercialización de mercurio remanente de Almadén acabó definitivamente antes del 15 de marzo de 2011, de acuerdo con el Reglamento 1102/2008. Ello ha supuesto un esfuerzo notable, y un gran impacto socioeconómico sobre la región.

Al cierre de las instalaciones minero-metalúrgicas en Almadén, se plantearon actuaciones de restauración de la escombrera del Cerco de San Teodoro, y de vigilancia ambiental de los efectos de la actividad productiva relacionada con el mercurio sobre el entorno.

Con el fin de preservar el extenso patrimonio minero e industrial generado después de más de dos milenios de explotación, la compañía Minas de Almadén y Arrayanes S.A. (MAYASA), operador estatal de la mina de Almadén, perteneciente a SEPI, realizó la transformación de las instalaciones minero-metalúrgicas en el Parque Minero de Almadén. Las minas de Almadén, junto con las de Idria, en Eslovenia, se encuentran en las listas de Patrimonio Mundial de la UNESCO con el nombre de “Patrimonio del Mercurio. Almadén e Idria”.

Por todo ello, España tiene un conocimiento y experiencia únicos en relación con el mercurio, y ha tenido un papel relevante en las negociaciones intergubernamentales del Convenio de Minamata sobre el Mercurio, del cual forma parte desde el año 2022.

En el mismo sentido, España participa activamente en los procesos que se están llevando a cabo a nivel mundial para identificar las mejores técnicas para la gestión segura del mercurio, por ejemplo, a través de la Asociación Mundial del Mercurio del PNUMA.