Los sonidos del Parque Nacional de Timanfaya

Timanfaya: aire, fuego, tierra y agua

El sonido de los parques nacionales. Timanfaya

El dia primero de septiembre del año inmediato pasado rebentó en la ysla de Lanzarote un bolcan tan prodigioso en el hornito de fuego, piedras, y arena, y en su durazion, que hasta oy permanece destruyendola. Ha sido tanto el fuego y tan elebado que se ha visto continuamente desde esta, y las demas yslas en parajes de distanzia segun se regula de cinquenta leguas; tantas las piedras, y de tal magnitud, que sobre haber formado muchas elebadas montañas al tiempo de salir, y quebrarse en el ayre, se ha oydo, y hecho temblar su estruendo por muchos repetidos días los edifisios, puertas y ventanas, y aun los montes en esta y otras yslas...

Canaria y abril 1 de 1731


Desde entonces, y aunque la tierra haya vuelto a abrirse y a temblar en alguna que otra ocasión, los estampidos y estruendos de aquellas erupciones se han apagado. No así sus ecos, fácilmente imaginables en el silbido del viento contra las aristas de rocas de todas las formas posibles. O en las infinitas voces del mar al batir la costa, las oquedades y las playas de grava volcánica.

Las llamadas de los animales, por lo general uno de los principales elementos del paisaje sonoro en la naturaleza, resultan bastante escasas en Timanfaya. La fauna no es abundante, ni muy vocinglera. En su lugar sólo podemos escuchar las voces en estado puro de los cuatro elementos: Aire, Tierra y Agua, todos ellos modelados previamente por la acción del Fuego.

Carlos de Hita

Cortes sonoros

Ficha técnica