• Protección de la calidad del agua y del medio hídrico.
• Establecimiento de una Red Nacional de Vigilancia de Calidad de las Aguas (SAICA).
• Tratamiento adecuado de las aguas residuales:
o Fomento de la reutilización de aguas residuales.
• Tratamiento adecuado de los lodos:
o Fomento de la reutilización de los lodos.
o Minimización del impacto ambiental de su tratamiento o depósito.
• Delimitación del Dominio Público Hidráulico (Programa LINDE).
El PNSD contemplaba inversiones por valor de unos 1,9 billones de pesetas (11.400 millones de euros, según los datos facilitados por las Comunidades Autónomas en 1995 y contrastados por la entonces Secretaría de Estado de Medio Ambiente y Vivienda del MOPTMA) para tratar todas las necesidades en materia de saneamiento y depuración, y con intervención de las tres administraciones con competencias (estatal, autonómica y local).
Las actuaciones llevadas a cabo en el PNSD, aprobado por la entonces Secretaría de Estado de Medio Ambiente y Vivienda mediante
Resolución de 28 de abril de 1995, se centraron principalmente en el tratamiento de las aguas generadas en medianas y grandes aglomeraciones urbanas, especialmente en aquellas de más de 5.000 habitantes-equivalentes (hab-eq), consideradas las más contaminantes. Para ello se estableció el siguiente calendario de actuaciones:
• Núcleos > 10.000 hab-eq en zonas sensibles: alcanzar los objetivos antes del año 1998.
• Núcleos > 15.000 hab-eq en cualquier zona: alcanzar los objetivos antes del año 2000.
• Resto de poblaciones afectadas por la Directiva: cumplimiento de objetivos para el año 2005.
Se estima que el PNSD alcanzó un grado de cumplimiento del 91% en términos de depuración de carga contaminante, considerando tanto las plantas que ya se encontraban en funcionamiento como las que estaban en construcción.