Montes de Valsaín y Cabeza de Hierro: gestión

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Desde Parques Nacionales se pretende en los Montes de Valsaín y Cabeza de Hierro, compatibilizar su gestión forestal, su aprovechamiento ganadero, la conservación de la flora y la fauna existente en los Montes, el paisaje, el uso público, así como poner en valor los legados que la historia ha dejado en estos bosques. Todo ello según lo establecido en los documentos de planificación, cuyo contenido es revisado periódicamente.

 

Documentos de Gestión de los Montes de Valsaín:


Estos documentos están disponibles para su consulta en las oficinas del CMAV o en los servicios centrales del O.A.P.N.

Consultar los documentos de las ordenaciones disponibles 

Una revisión de la ordenación se establece en base a cinco documentos. Los cuatro primeros suponen el conocimiento del espacio a gestionar desde diferentes puntos de vista y son conocidos como:

  • Estado Legal
  • Estado Natural
  • Estado Forestal
  • Informe Socioeconómico
 

El último documento incorpora en base al conocimiento obtenido en los anteriores, la planificación a largo plazo (Plan General) y la planificación a corto plazo (Plan Especial). También se incorpora un plan de mejoras a realizar durante el plazo de vigencia. 

Del conocimiento del medio que aporta el estado natural, y de la evaluación de los datos que en él se aportan, se derivan posteriormente en la planificación las medidas ambientales preventivas sobre flora y fauna, erosión, etc. No obstante, toda la información recopilada por los estudios y seguimientos que durante la ejecución del Plan Especial es incorporada a la gestión cotidiana. Estos mismos trabajos mejoran el conocimiento relativo a la distribución de especies. El CMAV ha finalizado los estudios planificados a corto y medio plazo para disponer de un perfecto conocimiento del medio, iniciando un sistema de seguimiento. 

Periódicamente, se realiza una revisión de los documentos de gestión que incluye un nuevo inventario y la comparación con el anterior. De esta forma se pueden corregir desviaciones no deseadas. Anualmente se realiza el seguimiento de los volúmenes cortados para lograr al final del periodo de aplicación los objetivos planteados y corregir cualquier desviación. 

La vigilancia del personal de guardería y técnico también permite conocer y corregir en su caso cualquier problema que pueda surgir, llegando a una revisión extraordinaria si su gravedad supusiese la inviabilidad de la planificación existente. La superficie de los Montes se divide a efectos de su gestión forestal y del aprovechamiento sostenible de sus recursos, en 28 cuarteles de diferentes destinos, estando los usos afectados por diferentes restricciones o modificaciones de la línea principal de actuación. 

Las especies vegetales, en cuanto a representación, en los Montes de Valsaín son el pino silvestre (Pinus sylvestris), el rebollo (Quercus pyrenaica) y la encina (Quercus ilex) como especies principales, el acebo (Ilex aquifolium), el fresno (Fraxinus spp.), el tejo (Taxus bacatta) y el álamo temblón (Populus tremula) como secundarias.

Las existencias de madera y las posibilidades de los montes se detallan en el siguiente cuadro:


  Monte Matas (m³) Monte Pinar (m³)
Existencias totales Pino silvestre 262.891,98 2.975.998,76
Existencias totales Pino laricio* 666,79 -
Existencias totales Roble 109.894,66 8.444,51
Existencias totales Encina 2.605,31 -
Posibilidad anual Pino silvestre 3.094,50 33.440,50
Posibilidad anual Roble 633,00 -

* (Pinus nigra) presente en el cuartel I “Navalhorno” del monte Matas. 

 

Tronco de pino silvestre apilados

De acuerdo con el modelo de monte planteado para los tallares de rebollo, el objetivo para los próximos años es el desarrollo de estructuras dirigidas a la a la futura conversión a monte alto. Las cortas sobre el robledal se realizan mediante resalveos sin exceder en la corta del 15% del área basimétrica inicial, preferiblemente por lo bajo con cierta tendencia a clara mixta actuando suavemente sobre el estrato codominante.

Sobre el pinar, el modelo de selvicultura general se basa en cortas por aclareo sucesivo uniforme a nivel de rodal dentro del cantón. Consiste esta técnica en ir abriendo pequeños huecos en la masa de arbolado maduro, logrando con la entrada de luz el arraigo del piñón y la implantación de una nueva generación de árboles. Sucesivamente se van abriendo estos huecos alrededor del regenerado surgido, logrando durante plazos de tiempo determinados, sustituir los árboles maduros. En las masas jóvenes, se realizan tratamientos selvícolas intermedios (clareos y claras). También existen varios cantones del monte sometidos a selviculturas especiales para cada uno de ellos. Para las masas de pino ubicadas en el Parque Nacional, el modelo de selvicultura es similar al anterior, pero con matizaciones, fomentándose su manejo dirigido a alcanzar mayor nivel de madurez e irregularidad estructural.

Dichas cortas tienen restricciones en cuanto a la forma y a la época de su realización, en determinadas zonas, por motivos paisajísticos o con el objeto de no inferir en las tollas y testeros, o en la reproducción de determinadas especies vulnerables. Existen áreas delimitadas de los montes donde no se realiza aprovechamiento (diferentes bandas de anchura variable según tipos de cauce o tipo de zona húmeda además de franjas de selvicultura atenuada) al igual que en el radio de 100 metros alrededor de los nidos de buitre negro y águila imperial. También y en un radio de 300 y 500m alrededor de estos nidos, la restricción se establece sólo en la época de ejecución de los trabajos existiendo un inventario continuo para la determinación de estos lugares.

La madera una vez cortada mediante apeo dirigido, es desramada y tronzada, para posteriormente realizar su saca mediante caballerías, tractores y autocargadores. Para el pino se establece una edad de madurez mínima de 120 años, llegando hasta los 160 en los cuarteles incluidos dentro del Parque Nacional. 

Los Montes de Valsaín obtuvieron en el año 2004 el Certificado de Gestión Forestal Sostenible por el sistema PEFC, con código PEFC/14-23-00008. Con posterioridad en los años 2009 y 2015 se obtuvo la renovación de la certificación hasta el 11 de noviembre de 2019. Actualmente el certificado es el número GFA-FM/COC-500376 con validez hasta junio de 2024. De igual forma y el 24 de febrero de 2005 los Montes de Valsaín obtuvieron el Certificado de Gestión Forestal Sostenible por el sistema FSC, con código de licencia FSC-C128871. Actualmente el certificado es el número GFA-FM/COC-002997 con validez hasta febrero de 2026. 

Para la gestión y conservación de los Montes de Valsaín, Parques Nacionales cuenta con una plantilla total (en RPT) de 47 operarios que incluye a trabajadores de campo, personal administrativo, guardas de parques, agentes medioambientales y cuatro técnicos con diferentes titulaciones, así como el Director del Centro. Así mismo cuenta con la inestimable colaboración del personal que participa en diversas asistencias técnicas y contratas con empresas públicas y privadas.

Resumen Ordenación
Objetivos de la Gestión

Como objetivos de la gestión de estos Montes, y en línea con los recogidos en el PRUG del Parque Nacional y el PORN del Parque Natural de la Sierra Norte del Guadarrama, se establecen los siguientes:

1.- Mantenimiento y desarrollo de estructuras de sistemas forestales que aseguren su persistencia y estabilidad al tiempo que proporcionen una protección y desarrollo de los valores destacados de la biocenosis (en especial las especies más relevantes y los hábitats prioritarios) y aseguren protección frente a riesgos físicos y en concreto la erosión. En determinadas áreas, además, la evolución hacia mayores niveles de madurez, favoreciendo la progresión de los sistemas menos evolucionados. Además, estas estructuras deben ser tales que permitan el rendimiento sostenido (en rentas, empleo, productividad del suelo...)  de los sistemas forestales.

2.- Promover la conservación del patrimonio cultural y de las actividades tradicionales compatibles con la conservación y protección de los sistemas ecológicos de los dos montes.

3.- Mantenimiento de la capacidad recreativa del monte, compatible con la conservación de los ecosistemas forestales.


Descripción Montes Los montes de Valsaín, Matas y Pinar, suman una superficie total de 10.627,31 ha. pobladas principalmente por pino silvestre, roble melojo y otras especies. La propiedad del espacio la ostenta el O. A. Parques Nacionales, del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, mezclándose los usos forestales, ganadero, recreativo y compatibilizados con la conservación del espacio y de las especies que en el viven. La actividad generada por el Centro influye de manera elevada en el entorno del municipio, generándose actividad para más de 150 personas al año y siendo un motor de la actividad forestal de transformación de la madera y recreativa.
Características dasocráticas La mayor parte de los cuarteles se encuentran ordenados por el método de Ordenación por Rodales, dos cuarteles en reserva sin intervenciones y dos de uso ganadero. Las cortas de pino se realizan por aclareos sucesivos y las de roble por resalveo. La edad de madurez oscila entre 120 y 160 años en función del cuartel.
Seguimiento Se realiza una revisión periódica de los documentos de gestión que incluye un nuevo inventario y la comparación con el anterior. De esta forma se pueden corregir desviaciones no deseadas. Anualmente se realiza el seguimiento de los volúmenes cortados para lograr al final del periodo de aplicación los objetivos planteados y corregir cualquier desviación. Existe una vigilancia constante para observar cualquier problema que pueda surgir y aplicar las correspondientes medidas correctoras, que pueden llegar en caso de catástrofe a la revisión completa de los documentos de gestión.
Medidas preventivas y de protección especies Existen zonas con restricciones de corta total en cien metros alrededor de los nidos y de época de corta en un radio de 300 a 500 en función de la especie, buitre negro y águila imperial respectivamente. Las restricciones de corta también se extienden a determinadas áreas, riberas de ríos, testeros, o formaciones vegetales.
Técnicas de gestión El apeo de los árboles es dirigido y realizado mediante motosierra, el árbol una vez en el suelo es derramado y despuntado, arrastrándose en trozas mediante caballerías, tractores forestales y autocargadores, realizándose el transporte y apilado mediante camión con grúa, todo ello tras las correspondientes mediciones.
Posibilidad anual La posibilidad anual de roble en el monte Matas asciende a 633 m³. La de pino silvestre es de 3.094,50 m³ en Matas y 33.440,50 m³ en Pinar.

Monte Cabeza de Hierro

Ilustracion Gestión Cabeza de Hierro

A la fecha la ordenación del monte Cabeza de Hierro se encuentra caducada, redactándose en estas fechas un nuevo documento. A continuación, se ofrecen provisionalmente datos del último proyecto. 

La superficie del Monte Cabeza de Hierro se divide a efectos de su gestión forestal y del aprovechamiento sostenible de sus recursos, en 80 cantones, agrupados en seis cuarteles de diferentes destinos, estando los usos afectados por diferentes restricciones o modificaciones de la línea principal de actuación. 

Las especies vegetales, en cuanto a representación, en el Monte Cabeza de Hierro son el pino silvestre (Pinus sylvestris), el rebollo (Quercus pyrenaica) y el acebo (Ilex aquifolium) como especies principales. Otras especies presentes en el estrato arbóreo, son el abedul (Betula alba), el serbal (Sorbus aucuparia), el tejo (Taxus baccata) y chopo temblón (Populus tremula), y algunos ejemplares de roble albar (Quercus petraea) y de sabina albar (Juniperus thurifera).

La única especie objeto de aprovechamiento es el pino silvestre (Pinus sylvestris). Las existencias de madera y las posibilidades del monte se detallan en el siguiente cuadro:

Existencias totales Pino silvestre

Monte Cabeza de Hierro (m³)

295.595,00

Posibilidad anual Pino silvestre

Monte Cabeza de Hierro (m³)

5.750,00

De acuerdo con el modelo de monte planteado en la Tercera Revisión, la producción de madera es uno de los objetivos preferentes en los cuarteles A, B, D, E y F, mientras que el cuartel C tiene una finalidad más conservacionista y la producción de madera se plantea como objetivo secundario. En este sentido, el método de ordenación aplicado hasta ahora para los cuarteles A, B, D, E y F ha sido de entresaca regularizada, mientras que en el cuartel C, se ha aplicado el método selvícola de cortas a la esperilla y a la espesilla con objetivos principalmente ambientales y protectores.

De forma generalizada, el tratamiento selvícola para el pino silvestre se ha basado en el aclareo sucesivo por bosquetes medios y grandes. Realizando cortas de regeneración continuas con la finalidad de mantener la estructura en mosaico de bosquetes, y de que se generen de nuevo masas regulares o semirregulares, en función del plazo necesario para alcanzar la regeneración. 

En el caso del rebollo y del acebo se han venido realizando resalveos de conversión a monte alto. Se trata de un plan de claras, acompañado de podas y desbroces que consiste en seleccionar los mejores pies del estrato inferior de roble para que sean favorecidos en su desarrollo mediante el apeo de los brotes dominados y en peor situación, buscando que los primeros evolucionen hacia un fustal sobre cepa (más de 20 cm de diámetro). 

Se han reservado pies para cortas diseminatorias con el objetivo de contribuir con su semilla a la regeneración del entorno además de proteger al regenerado en las primeras edades. Estos pies son fenotípicamente adecuados a los objetivos principales de la gestión, confiando en que ello refleje un adecuado genotipo. 

Se han reservado pies en estado de fustal medio, de troncos rectos, con buena poda natural, sin nudosidades, sin presencia de nidos ni daños apreciables por enfermedades o plagas, cuya edad aparente y vitalidad hagan prever que se mantendrán en buenas condiciones o, incluso, que habrán crecido apreciablemente, cuando se vuelva al lugar para su apeo. 

Se han realizado también tratamientos parciales mediante la eliminación de pies de la masa principal pertenecientes a las clases naturales de edad de latizal y fustal. Con la finalidad de reducir la combustibilidad; regular la espesura para favorecer el crecimiento de los pies que no se cortan; crear mejores condiciones para que la masa se defienda de daños bióticos y abióticos. No interesa que las claras sean de un peso excesivo, ya que cuando esto sucede puede aumentar en el seno de la masa la velocidad del viento de modo considerable. 

En el cuartel C se han ejecutado cortas a la esperilla y a la espesilla. Dichas cortas consisten en cortar cuando hay regeneración (se espera a que aparezca el regenerado para iniciar las cortas) y cuando la masa presenta elevada espesura (la masa está espesa), respectivamente. Además, se han tenido en cuenta ciertas restricciones en cuanto a la forma y a la época de su realización, en determinadas zonas, con el objetivo de no perturbar a determinadas especies vulnerables, como el buitre negro. El aprovechamiento forestal llevado a cabo en las últimas décadas ha estado condicionado en los rodales donde se ubican los nidos. Se han limitado por este motivo los señalamientos y las épocas de trabajo en un radio entre los 100 y 300 metros alrededor de los nidos y se ha respetado las vedas de febrero a septiembre (ambos meses incluidos) para no perturbar la cría. 

Hasta la 2ª Revisión del Plan de Ordenación la edad de madurez para la corta en los cuarteles A, B, D, E y F era de 120 años. Sin embargo, desde la 3ª Revisión de la Ordenación del monte ya no se tiene en cuenta la edad si no que se toman como referencia los diámetros de cortabilidad, que se proponen distintos niveles de calidad en función del diámetro de cortabilidad: igual a 80 cm para la calidad I; igual 75 cm para calidad II; igual 70 cm para calidad III. Para el cuartel C se excluye la calidad I debido a la ausencia de ese diámetro. Se encuentra en redacción la 4º Revisión del Plan de Ordenación donde previsiblemente habrá modificaciones respecto a todo lo descrito anteriormente.

Resumen Ordenación

 

Objetivos de la Gestión

 

Como objetivos de la gestión de este Monte, recogidos en la 3ª Revisión del Plan de Ordenación, se establecen los siguientes:

1.- Producción de madera de pino silvestre, consecución de regeneración en cantidad, calidad, momento y localización adecuados.

2.- Protección del suelo y regulación del régimen hídrico; conservación y fomento de la biodiversidad y de los procesos ecológicos

3.- Conservar y mejorar los importantísimos valores ecológicos, protectores y ambientales del monte

4.- Protección específica del buitre negro y protección del paisaje

5.- Mantenimiento o fomento del uso recreativo, de la producción de setas, sostenibilidad del uso ganadero y favorecer el uso científico para contribuir al avance en el conocimiento de la gestión del medio y los procesos ecológicos.

 

Uno de los objetivos de la 4ª Revisión del Plan de Ordenación será proponer la inclusión parcial del monte en el Parque Nacional de la Sierra del Guadarrama.

Descripción Monte

El Monte Cabeza de Hierro, suman una superficie total de 2.058,91 ha. pobladas principalmente por pino silvestre, con presencia de rebollo y acebo como especies secundarias. La propiedad del espacio la ostenta el O. A. Parques Nacionales, del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico desde diciembre de 2021. La anterior gestión, en manos privadas, compatibilizó los usos forestales, ganadero, recreativo con la conservación del espacio y de las especies que en el viven. La explotación maderera del Monte y el uso ganadero ha influido de manera significativa en el municipio de Rascafría, generándose puestos de trabajo fijos y discontinuos.

Características dasocráticas

El monte está dividido en seis cuarteles y en 80 cantones, a menudo separados por

divisiones naturales o artificiales muy evidentes. Es un monte de uso múltiple la producción de madera es uno de los objetivos preferentes en los cuarteles A, B, D, E y F, mientras que el cuartel C tiene una finalidad más conservacionista. Las cortas de pino se realizan mediante aclareo sucesivo por bosquetes. Mientras que para el rebollo y el acebo se realizan resalveos de conversión a monte alto. Se establecen tres calidades en función del diámetro de cortabilidad: igual a 80 cm para la calidad I; igual 75 cm para calidad II; igual 70 cm para calidad III.

Seguimiento

Se realiza una revisión periódica de los documentos de gestión que incluye un nuevo inventario y la comparación con el anterior. De esta forma se pueden corregir desviaciones no deseadas. Anualmente se realiza el seguimiento de los volúmenes cortados para lograr al final del periodo de aplicación los objetivos planteados y corregir cualquier desviación. Existe una vigilancia constante para observar cualquier problema que pueda surgir y aplicar las correspondientes medidas correctoras.

 

Medidas preventivas y de protección especies

Existen zonas con restricciones de época de corta en un radio de 100 a 300 metros de los nidos de buitre negro desde febrero a septiembre (ambos meses incluidos).

 

Técnicas de gestión

Se apean y desraman árboles de distinto tamaño, los fustes de más de 20 cm de diámetro normal se arrastran hasta las pistas o cargaderos más cercanos, donde son recogidos por camiones; el resto de la biomasa se separa en leña, que se apila para posteriormente ser cargada en remolques, y chasca, que se elimina mediante trituración o quema.

 

Posibilidad anual

La posibilidad anual de pino silvestre es de 5.750,00 m3.

 

Certificaciones del sistema de gestión forestal sostenible

Accesos Directos