Cabañeros: Herbazales

En las zonas bajas de las rañas (entre los 620 y los 750 metros de altitud), la vegetación potencial es una comunidad con la encina como árbol dominante, originariamente constituyendo incluso un bosque denso y sombrío. Sin embargo, estas zonas llanas fueron las más utilizadas por sus dueños y pobladores, y las que más sintieron su principal herramienta: el fuego.

Se modeló así un paisaje artificial muy fragmentado (y constantemente rejuvenecido) de matorrales de jaras y brezos, salpicado por encinas, quejigos y piruétanos. Era un hábitat óptimo para una especie fundamental en la cadena alimentaria del monte mediterráneo, el conejo, y para su predador por excelencia, el lince. Ello cambió radicalmente desde los años cincuenta, cuando se inicia el descuaje masivo del matorral, quedando formado el actual paisaje «africano» de la raña de Cabañeros, consistente en un herbazal con árboles dispersos.