Antecedentes y objetivos

Logotipo Linde

En el año 1993 se puso en marcha el denominado PROYECTO LINDE, que se configura como un plan de actuación estructurado, que permite corregir a medio plazo situaciones de presión externa de cualquier tipo, actual o potencial, sobre el dominio público hidráulico.

Es objetivo del Proyecto LINDE: delimitar y deslindar físicamente, cuando proceda, las zonas del dominio público hidráulico presionadas por intereses de cualquier tipo, que corren riesgo cierto de ser usurpadas, explotadas abusivamente o degradadas por falta de una respuesta contundente y reglamentada de la Administración.

Actualmente todo el proceso de delimitación y cartografía del dominio público hidráulico se realiza en el marco del Sistema Nacional de Cartografía de Zonas Inundables.

La longitud de los cauces de dominio público hidráulico en nuestro país tienen una gran magnitud, cercano a los 500.000 kms, a modo de ejemplo, considerando solo los ríos hasta de tercer orden  se estima en 65.559 km su longitud, distribuidas, según categorías, de la siguiente forma:

Tipo Número de tramos Longitud (km)
 Directos al mar 161 12.871
 Afluentes 1º 578 24.011
 Afluentes 2º 609 18.937
 Afluentes 3º 273 9.740
Paisaje con bosque

Estos datos, que deben considerarse con las dos márgenes de cada cauce, contrasta con la longitud de 7.880 km de nuestras costas marítimas.

La extraordinaria dimensión de la zona demanial hace inviable su completa delimitación en unos plazos razonables, por lo que la actividad de los Organismos de cuenca se centra en tramitar las actuaciones solicitadas por los interesados en áreas de especial conflictividad. Esto motiva que los deslindes realizados hasta el año 1992 tuvieran carácter puntual, generalmente inconexos geográficamente.

Algunos tramos de río se encuentran sometidos a presiones externas de todo tipo que pueden condicionar el dominio público hidráulico, existiendo el riesgo de invasión, degradación, usurpación, o inadecuada utilización.

La invasión del dominio público hidráulico supone la introducción de las presiones dentro del mismo, tales como:

  • Zonas de inestabilidad de márgenes del cauce, meandro, erosión, aterramiento.
  • Propiedades colindantes con el cauce, que cierran dentro del mismo su propiedad.
  • Intrusión de urbanizaciones, edificios e industrias.
  • Explotación incontrolada de graveras.

La degradación del dominio público hidráulico representa la alteración de la calidad ambiental, agua, flora, fauna y son ejemplos de ello:

  • Granjas, urbanizaciones e industrias, que vierten efluentes al cauce.
  • Explotaciones mineras que provocan escombreras, acopios o vertederos en cauce.
  • Talas de bosque de ribera.

La usurpación del dominio público hidráulico es la apropiación indebida del bien en casos debidos a:

  • Planes urbanísticos.
  • Reservas para ubicación industrial o residencial.
  • Instalaciones recreativo-deportivas dentro del cauce.
  • Zonas de acampada y campings.

La utilización del dominio público es inadecuada por:

  • Incumplimiento de condiciones en graveras autorizadas.
  • Vertidos, que superan los límites de autorización.
  • Captaciones abusivas.
Río

Dada la complejidad del Proyecto, se estructuró en el ámbito de cada cuenca en cuatro niveles o fases para ser acometidos de forma secuencial:

  • Fase I Identificación de las áreas sometidas a presión.
  • Fase II Estudio y delimitación cartográfica del dominio público hidráulico, en las zonas estudiadas.
  • Fase III Deslinde provisional y proceso administrativo para su elevación a definitivo.
  • Fase IV Establecimiento de programas de explotación racional del dominio público hidráulico.

Los objetivos del Proyecto LINDE pueden resumirse en los siguientes aspectos:

Camino con árboles
  • Permite regularizar a corto plazo situaciones abusivas detectadas en el dominio público hidráulico.
  • Define claramente las zonas asociadas al dominio público hidráulico que tienen un tratamiento específico, frente a posibles transgresiones por terceros.
  • Estima el potencial económico explotable en el dominio público hidráulico, haciéndolo compatible con la protección del mismo.
  • Garantiza la preservación de espacios naturales.
  • Proporciona un conocimiento adicional del régimen hidrológico e hidráulico de los cauces que posibilita adoptar medidas para reducir riesgos potenciales.
  • Agiliza la respuesta de la Administración frente a situaciones que comprometen al dominio público hidráulico.
  • Supone una herramienta imprescindible en la gestión recaudatoria por utilización del dominio público hidráulico.
  • Restablece el concepto de dominio público hidráulico como valioso, necesario y respetable.