Impacto de la eutrofización en el uso y calidad de las aguas

El Real Decreto 47/2022 de 18 de enero, sobre protección de las aguas contra la contaminación difusa producida por los nitratos procedentes de fuentes agrarias, define la eutrofización como “Enriquecimiento excesivo de la concentración de nutrientes en las aguas.”

La eutrofización es una de las principales causas de contaminación de los lagos y embalses en la actualidad. Se produce cuando masa de agua recibe un aporte muy elevado de nutrientes inorgánicos, principalmente nitrógeno (N) y fosforo (P). Así pues, un ambiente eutrofizado es aquel que contiene un exceso anormal de nutrientes.

El exceso de nutrientes en un medio acuático puede desencadenar efectos adversos en las masas de agua afectadas, como pueden ser:

  • Una proliferación descontrolada de organismos fitoplanctónicos y plantas macrófitas, rompiendo el equilibrio medioambiental de modo que se impide el paso de la luz a niveles inferiores.
  • Descenso del oxígeno disuelto. Ante la falta de luz a profundidades inferiores se interrumpe la producción de oxígeno, con lo que el medio se vuelve anóxico haciendo inviable la existencia de la mayoría de las especies que lo solían habitar, principalmente peces.
  • Pérdida de calidad del agua.
  • Aparición de toxinas producidas por algunos tipos de algas.  


La eutrofización no solo tiene un impacto negativo en el medioambiente, también en el ámbito socioeconómico de la zona donde se produce. Las pérdidas económicas atribuidas a la eutrofización incluyen el aumento del coste de purificación de agua, tanto para consumo humano como industrial, impedimentos a la navegación, aumento de mortandades de peces, malos olores, etc.