El silencio de la noche se rompe con el gruñido de un calamón, oculto entre las cañas de la orilla .
Sobre un fondo de grillos y anfibios se eleva el chirrido continuo de la buscarla unicolor, más parecido a la llamada de un insecto que al canto de un pájaro.
Un bando de flamencos sobrevuela a lo lejos, mientras el quejido áspero de una lechuza pasa más cerca.
Un coro de ranitas meridionales y ranas comunes sube desde el agua.