Los sonidos del Parque Nacional de Picos de Europa

13. Noche de lobos. Octubre

Lobo

 

Frío y oscuridad. Nada se mueve en el fondo de los valles en las noche de octubre. O casi. El bramido de un ciervo rompe la quietud. La voz sube valle arriba, como desflecada por la distancia. Es tiempo de berrea, antes de que lleguen las primeras nevadas importantes. En la cordillera cantábrica los ciervos ocupan áreas amplísimas, las densidades nunca son muy altas y los bramidos, por tanto, suenan aislados.

El aullido de un lobo contribuye a enfriar aún más la oscuridad. A su llamada responden enseguida el resto de la manada, con los jóvenes nacidos la pasada primavera.

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Ficha técnica