Es un pez desconfiado que pasa la mayor parte del tiempo en las zonas profundas de las aguas en las que vive. En esos lugares persiguen de forma continua a los insectos y resto de organismos que constituyen su dieta, succionándolos, ya que carecen de dientes en la boca, hasta la faringe, donde tienen los dientes y donde trituran la pieza antes de ingerirla. Aunque prefieren las profundidades, no dudan en salir a la superficie si ven algún animalillo flotando. Pueblan los cursos medios de los ríos y en mayo se reúnen y comienzan el peregrinaje hasta las zonas donde depositan el material reproductor.