Teide: techo de España

Cada día, al amanecer y al atardecer, el Teide proyecta su majestuosa silueta sobre los mares de las Islas, fenómeno conocido como la Sombra del Teide. 

El Parque Nacional tiene en el Pico del Teide (3.718 m) su máxima cota que es, además, el techo de España. El Teide es una formación volcánica que se encuentra situada sobre una antigua y gigantesca depresión calderiforme configurada por dos semicalderas, separadas entre sí por los Roques de García.

En realidad, el Teide y Pico Viejo están formados por la acumulación de materiales volcánicos procedentes de sucesivas erupciones. Chahorra o Pico Viejo cuenta con un cráter de 800 m de diámetro y 3.100 m de altitud, y la cúspide del Teide está formada por un antiguo cráter, el de la Rambleta, de 850 m de diámetro y 3.565 m de altura, en el que en su interior emerge, el "Pilón de Azúcar", punto que culmina con un cráter de 80 m de diámetro y 3.718 m de altitud. Éste último, aún presenta actividad residual en forma de fumarolas y solfataras a 85 ºC de temperatura.     Un paisaje de contrastes 

El Parque Nacional del Teide se encuentra en un ambiente tremendamente espectacular, integrado totalmente en un paisaje volcánico, donde la luz del sol juega magistralmente con los diferentes colores de los lapillis y lavas. A la sombra del Teide crece un universo vegetal y animal único en el mundo y sus paisajes resultan un auténtico tesoro geológico, que es motivo suficiente para exigir su protección y conservación.