La Guardia Civil investiga a una empresa de fertilizantes, por un supuesto delito contra los recursos naturales y el medio ambiente. Los residuos almacenados en dos balsas, provocaron la muerte a una veintena de aves, algunas de ellas protegidas. Se tratan de residuos irritantes y corrosivos caracterizados como peligrosos, que pueden provocar un daño sustancial en la calidad del agua superficial y en los acuíferos y un riesgo para la salud de las personas y para la fauna y la flora