Restauración hidrológico forestal

La restauración hidrológico forestal comprende el conjunto de actuaciones necesarias para la conservación, defensa y recuperación de la estabilidad y fertilidad de los suelos, la regulación de escorrentías, consolidación de cauces y laderas, la contención de sedimentos y, en general, la defensa del suelo contra la erosión.

Con la ejecución de estas actuaciones (repoblaciones forestales, tratamientos selvícolas de defensa y  mejora de la cubierta vegetal e hidrotecnias de corrección torrencial) se consiguen importantes efectos sinérgicos adicionales, tales como la lucha contra el cambio climático (por aumento de los sumideros de carbono), la defensa contra la desertificación, sequías e inundaciones, la conservación y recuperación de la biodiversidad de los bosques, el enriquecimiento del paisaje o el empleo de un gran porcentaje de mano de obra rural, tanto en la ejecución directa de las actividades como  las que se pueden desarrollar por la mejora medioambiental conseguida (ocio, turismo rural). 

Los albores de la restauración hidrológico forestal tienen lugar en Europa a mediados del siglo XIX, como consecuencia de la severa deforestación de sus principales cadenas montañosas.

En España, en 1895, la Junta Consultiva de Montes redacta un dictamen en el que se reconoce, por primera vez en un documento formal, el papel del monte en la regulación de las escorrentías y la defensa contra la erosión, incluyéndolo dentro de lo que calificaban como “influencias cosmológicas de los montes”. La creación, en 1901, del Servicio Hidrológico Forestal, puede considerarse como el espaldarazo definitivo al inicio de la restauración hidrológico forestal, sistemática y planificada, en el país.

En la actualidad, la Ley 43/2003, de 21 de noviembre, de Montes, modificada por la Ley 10/2006, de 28 de abril, atribuye al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, en colaboración con las Comunidades Autónomas de acuerdo con el ordenamiento jurídico, las actuaciones de conservación de suelos, lucha contra la desertificación y restauración hidrológico forestal.