Fractales, las marismas y Doñana

Una exposición de paisajes, que a vista de pájaro, permite admirar la belleza de la marisma del Guadalquivir, de la mano de Héctor Garrido, el fotógrafo que aportó los inolvidables paisajes a la película La Isla Mínima.
En sus propias palabras:
Imágenes sin dimensión, llenas de juegos visuales, de hermosos sentimientos, de pensamientos cómplices con la naturaleza... Imágenes que muestran las formas geométricas de la tierra desde un punto de vista inusual, del que hasta hace poco solo disfrutaban las aves. Desde allí arriba presenciaremos las señales vivas de la lucha que el hombre y la naturaleza mantienen desde tiempos inmemoriales para imponer sus formas de expresión, cada uno con su geometría. El hombre con sus trazos lineales y exactos. La naturaleza con los suyos arbolados y quebrados. Lo euclidiano y lo fractal, frente a frente. La anatomía íntima de la marisma respetuosamente  destapada ante nuestros ojos, para nuestro disfrute.