Financiación

Con la creación de la red Natura 2000 bastante avanzada, la atención se centra ahora en la protección y gestión de los lugares incluidos en la red. Esto implica en la mayoría de los casos un coste, ya sea vinculado a las inversiones iniciales, a los acuerdos con las partes interesadas y a las actividades destinadas a la conservación o restauración de los hábitats y las especies que se encuentran en dichos lugares.

Estimar este coste es un requisito previo indispensable para garantizar la disponibilidad de recursos suficientes que permitan poner en marcha las medidas de conservación necesarias en un plazo de tiempo razonable. La Directiva Hábitats, en su artículo 8, incluye disposiciones a este respecto y plantea la elaboración de un Marco de acción prioritaria para la cofinanciación de la red, que incluya las medidas que deban adoptarse y que supongan cofinanciación en los lugares designados para formar parte de la red.

Desde hace años, la Comisión Europa y los Estados miembros vienen trabajando conjuntamente en la estimación de los costes, la identificación de los instrumentos financieros que pueden cofinanciar las acciones necesarias en la red, y más recientemente en la elaboración del citado marco de acción prioritaria.

A finales de 2001 se creó un Grupo de trabajo formado por expertos y representantes de algunos Estados miembros, agrupaciones de interesados y organizaciones no gubernamentales, que abordó la estimación de los costes de gestión de la red. Se obtuvo así una estimación de costes que oscilaba entre 3.400 millones de euros y 5.700 millones de euros por año hasta 2013. En 2002 dicho Grupo de Trabajo elaboró el Informe final sobre la financiación de Natura 2000.

En 2004, la Comisión Europea publicó una Comunicación sobre financiación de la red Natura 2000 en el periodo 2007-2013, en la que proponía integrar la financiación de la red en otras políticas comunitarias, utilizando los instrumentos financieros que apoyan dichas políticas para financiar los gastos de gestión de la red. Los Estados miembro han venido utilizando una serie de fondos de la Unión Europea para cofinanciar algunos costes asociados a la gestión de los espacios Natura 2000. Entre los fondos que se han utilizado para tal fin hasta la fecha cabe citar principalmente LIFE y el FEADER, así como los Fondos Estructurales (en particular FEDER y las iniciativas INTERREG) y el Fondo de Cohesión.

Recientemente, la Comisión ha publicado un documento de trabajo que presenta una evaluación de la efectividad del enfoque de integración en la financiación de Natura 2000 y un resumen general de las propuestas para el próximo periodo (2014-2020). El documento ofrece una estimación actualizada de los costes de gestión de Natura 2000, que cifra en 5.800 millones de Euros al año. Un tercio de estos costes corresponde a inversiones mientras que las dos terceras partes restantes se refieren a costes de gestión periódica de los sitios.

El documento repasa los principales fondos europeos que han sido utilizados por los Estados miembros, destacando entre ellos los fondos destinados al desarrollo rural. No obstante, reconoce que la utilización de los distintos instrumentos financieros de la UE sigue estando muy por debajo de las necesidades financieras de Natura 2000. El documento menciona también que aún dedicando a la red Natura 2000 todo el gasto destinado a naturaleza y biodiversidad de la política de cohesión así como los pagos Natura 2000 y un 20% de los fondos agroambientales de la política de desarrollo rural, junto con los fondos dedicados a naturaleza del instrumento LIFE+, apenas se cubriría un 20% de las necesidades financieras de Natura 2000.

Con el fin de alcanzar una mayor contribución de los fondos de la UE a la red Natura 2000, el documento sugiere:

  • Una planificación estratégica para la financiación de Natura 2000 por parte de los Estados miembros y la Comisión que permita una utilización más efectiva de las oportunidades existentes en los distintos instrumentos financieros de la UE.
  • Una definición más eficaz de las necesidades de gestión en Natura 2000 como base para orientar la acción.
  • Reforzar el reconocimiento de los beneficios socioeconómicos que se obtienen de la gestión de Natura 2000.
  • Considerar otras formas de financiación, incluyendo instrumentos innovadores de financiación

Por último, el documento resalta la necesidad de desarrollar un Marco de Acción Prioritaria de acuerdo con el artículo 8(4) de la Directiva Hábitat y para hacerlo posible, insta a los Estados miembros a establecer sus marcos de acción prioritaria nacionales o regionales para el próximo periodo de financiación (2014-2020).