Campaña de prevención de incendios forestales. Año 1972

 

El primer anuncio de la campaña tiene como protagonista al fuego, a través de la imagen de una cerilla que se enciende repentinamente y da paso a un bosque destruido por el fuego, mostrando los efectos catastróficos de un hecho tan sencillo. El spot termina con una frase que se superpone a la imagen del bosque incendiado: "Una pequeña causa produce un gigantesco efecto. ¡La desproporción es excesiva y terrible!".

El segundo anuncio sigue también un estilo simbólico. En él aparece un niño, con expresión de alegría, que camina por el monte silbando hasta que, de pronto, se encuentra con un incendio. La cara del niño cambia por completo, pasando a reflejar pánico por lo que está contemplando. Una frase se superpone a la imagen: "Un simple descuido puede incendiar un monte…puede cambiar el gesto alegre de un niño en un gesto de pánico".

El tercer anuncio insiste en la misma idea: "El fuego destruye la vida. Una simple imprudencia es causa de una gran tragedia en el monte", mientras nos muestra la imagen de un denso bosque, con esbeltos árboles, que comienza a arder.

Todos los anuncios terminan con el conejo Fidel invitando a colaborar con ICONA en la lucha contra incendios forestales.

 

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