Campaña de prevención de incendios forestales. Año 1999-2001

 

La sencillez del concepto "Si perdemos los árboles lo perdemos todo" quedó reflejada en las campañas de estos años. El mensaje de campaña identificaba los animales, el aire puro y el agua como bienes que dependen directamente de los árboles y, por supuesto, de evitar los incendios forestales.

Además de los tres spots de 1999, que se volvieron a emitir en el año 2000, se rodó otro basado en la idea de "el milagro de la vida": desde la semilla que se convierte en árbol, un milagro cotidiano sucede en nuestros bosques.

El primer spot comienza mostrándonos la imagen de la ribera de un río, con las hojas de un árbol en primer plano, que ocupan gran parte de la pantalla. Se oye el piar de las aves. Una voz nos pregunta:

"¿Sabes dónde se oye cantar a los pájaros?", y sobre la imagen se superpone también esta pregunta, en grandes letras blancas.

"Donde hay árboles", continúa el narrador, mientras la cámara se mueve lentamente acompañada por el piar de las aves.

"¿Y sabes qué pasa si se queman los árboles?", vuelve a preguntarnos, y de nuevo también se muestra esta pregunta en pantalla.

De pronto cesa el sonido de los pájaros y la imagen se difumina y oscurece hasta llegar al negro absoluto. Sobre el fondo negro aparece un punto de fuego, que crece hasta convertirse en una señal que advierte del peligro de incendio. Bajo ella se lee el mensaje final que nos transmite el narrador: "Ayúdanos a evitar los incendios forestales".

La última imagen es la de un insecto sobre una hoja, con el texto: "Si perdemos los árboles lo perdemos todo", con el que el narrador finaliza toda esta serie de spots.

El segundo spot comienza también con un primer plano de la copa de un árbol, pero el sonido que acompaña en este caso a la imagen es el de las hojas mecidas por el viento.

"¿Sabes por qué respiras aire puro?- nos preguntan el narrador y el texto que aparece en pantalla- Porque hay árboles- responde- ¿Y sabes qué pasa si se queman los árboles?"

Como en el spot anterior, sobre la pantalla negra un foco de fuego se transforma en una señal de peligro de incendio y el narrador nos pide: "Ayúdanos a evitar los incendios forestales". La imagen que le sucede es la de un diente de león diseminado por el viento, que sirve de fondo al lema de la campaña.

En el tercer spot la cámara se sitúa de nuevo entre las ramas de un árbol, pero en este caso la imagen y el sonido reflejan una lluvia intensa.

"¿Sabes por qué llueve?- nos preguntan el narrador y el texto que aparece en pantalla- Porque hay árboles- responde- ¿Y sabes qué pasa si se queman los árboles?".

El spot finaliza del mismo modo que los anteriores, con la diferencia de que la imagen final es un primer plano de una hoja, bajo la lluvia.

El cuarto spot de esta serie comienza con una imagen en detalle de un piñón que cae desde su piña al suelo de un bosque, cubierto de musgo y líquenes, mientras el narrador, y el texto superpuesto, nos dicen:

"Vas a ver un milagro: el milagro de la vida". Ahora la imagen del bosque es más general y desde el punto en el que cayó anteriormente la semilla va creciendo, a gran velocidad, un árbol.

"El año que viene, ¿quieres volver a verlo?- nos pregunta el narrador, mientras en la parte superior del arbolito aparece un punto de fuego, que se convierte en la siguiente imagen, una toma aérea de un bosque, en una señal de peligro de incendios- Ayúdanos a evitar los incendios forestales. Si perdemos los árboles lo perdemos todo", finaliza.

En estos años se emitió también un publirreportaje de un minuto de duración que recogía la historia de las 10 campañas anteriores contra los incendios. En él se suceden fragmentos de diferentes campañas mientras el narrador nos transmite la siguiente información:

"Todas estas caras famosas- las imágenes son las de las campañas de "Todos contra el fuego" en las que colaboraron multitud de famosos de la época- tienen algo en común: han colaborado desinteresadamente en las campañas contra los incendios. A través de sus rostros y de sus voces una generación entera ha aprendido que una colilla o una hoguera pueden causar un desastre, que la sequía, la erosión y la pobreza son consecuencia directa de los incendios. Así consiguieron algunos años que el número y la gravedad de los fuegos disminuyera".

Sobre las imágenes de las campañas se muestra ahora un gráfico que refleja la evolución de la superficie quemada en España desde 1994 a 1998, que se redujo espectacularmente de 1994 a 1996 y repuntó ligeramente durante 1997 y 1998.

A continuación se resumen las campañas de fuerte contenido social de los años 95 y 96. El narrador continúa: "Pero también hubo campañas protagonizadas por rostros menos agradables. Porque los incendios no descansan y se convierten en la peor noticia del verano". Ahora las imágenes son las de la campaña "Si perdemos los árboles lo perdemos todo", con la música de Manuel de Falla de fondo.

"Un año más empieza la campaña contra el fuego-continúa el narrador-. Desde las Comunidades Autónomas y el Ministerio de Medio Ambiente volvemos a pedir tu colaboración porque éste es un año de alto riesgo de incendios. Todos nuestros medios técnicos y humanos dependen de ti- esta información se acompaña de imágenes de la actuación de medios de extinción correspondientes a varias campañas -. Ayúdanos a evitar los incendios forestales. Si perdemos los árboles lo perdemos todo".

 

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