Reserva Natural Fluvial Río Lozoya

El río Lozoya es un ejemplo de río de montaña mediterránea silícea del centro peninsular. Su régimen es nivo-pluvial, permanente, configurándose a partir de la nieve de las cumbres de la Sierra de Guadarrama. 

Se enmarca en una zona de alta montaña, con fuertes pendientes que recorren materiales graníticos y metamórficos. En la cuenca se observan importantes desniveles altitudinales, llegando incluso a los 2.258 metros en el Alto de las Guarramillas. 

El curso fluvial del río Lozoya discurre por un sustrato aluvial caracterizado por un lecho de granulometrías gruesas, destacando la existencia de cauces abandonados como formas naturales presentes en el río. La vegetación ribereña característica es la sauceda negra (Salix atrocinerea). En este tramo de alta montaña, entre la vegetación ribereña, destaca un bosque no ripario donde dominan pinares de pino silvestre o albar (Pinus sylvestris), con presencia de melojares (Quercus pyrenaica). Se encuentran también matorrales arborescentes de enebros (Junniperus communis) y acebos (Ilex aquifolium), así como tejos (Taxus baccata), algunos de ellos milenarios. 

El curso fluvial, de gran valor paisajístico, es un mosaico natural con gran variedad ecológica y bien conservado. Presenta especies como la nutria (Lutra lutra), el musgaño de Cabrera (Neomys anomalus) o el turón (Mustela putorius). En definitiva, el río mantiene una importante representatividad y alto grado de naturalidad que otorgan de un paisaje de gran belleza y singularidad.

Mapa detalle Río Lozoya