Seguridad para los ciudadanos

Desagüe de la presa de Alcántara (Iberdrola) en la cuenca hidrográfica del Tajo. Los embalses son elementos claves en la gestión de las avenidas y, a su vez, su rotura o mal funcionamiento puede causar efectos catastróficos.

La seguridad de los ciudadanos en relación con la gobernanza del agua es un aspecto que incluye varias facetas: seguridad hidrológica para protegerles de las inundaciones producidas por fuertes caudales en los ríos (determinación de zonas inundables), seguridad de satisfacción de las demandas (abastecimientos y regadíos) en épocas de sequías, seguridad física ante incidentes en las infraestructuras (presas, embalses, conducciones). Estas situaciones se pueden mitigar e incluso evitar realizando los estudios y análisis de riesgo que permiten priorizar y planificar las inversiones necesarias para la conservación y el mantenimiento de las infraestructuras y para su gestión ante fenómenos extremos.

En relación con la gestión de las inundaciones, para reducir el riesgo natural que a lo largo del tiempo ha producido los mayores daños tanto materiales como en pérdida de vidas humanas, se dispone de una red de estaciones SAIH (sistema de alerta en tiempo real para la gestión de avenidas) en todas las demarcaciones hidrográficas peninsulares y del Sistema Nacional de Cartografía de Zonas Inundables (SNCZI) cuyo visor cartográfico está colgado en la página web de este Ministerio  (donde puede ser consultado por cualquier persona). En él se encuentra delimitado el dominio público hidráulico, y están identificadas y definidas todas las áreas de riesgo potencial significativo de inundación (ARPSI) para las que se han elaborado los mapas de peligrosidad y los mapas de riesgo de inundación. Sobre esa base se van a realizar los planes de gestión de riesgo de inundación en todas las demarcaciones hidrográficas españolas.