En numerosos países de todo el mundo se han puesto en marcha diferentes proyectos que estudian la presencia de SARS-CoV-2 en aguas residuales como sistema de alerta temprana de la COVID-19.
Los resultados obtenidos no hacen otra cosa si no corroborar la eficacia de este sistema como herramienta complementaria para ayudar a un efectivo control de la pandemia por parte de las autoridades sanitarias.
Tanto a nivel europeo como en otros continentes se están llevando a cabo estudios de presencia de SARS-CoV-2 en aguas residuales y su correlación con los casos detectados de COVID-19.
Con cierta regularidad se celebran reuniones internacionales con el objetivo de intercambiar experiencias, para que aquellos países que tengan establecido este sistema expongan sus resultados y conclusiones de cara a compartir experiencias y mejorar las técnicas de detección.