En el centro de trabajo

  • Gestión eficiente del equipamiento ofimático

    Una gestión eficiente de los equipos ofimáticos posibilita una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. Comportamientos sencillos tales como apagar los ordenadores, impresoras escáneres cuando no están funcionando y apagar las luces al acabar la jornada laboral, contribuyen a este objetivo.
    Existe a disposición del público un módulo de aprendizaje virtual sobre cómo ahorrar energía en el centro de trabajo.

  • Eficiencia energética del material ofimático

    El equipamiento ofimático que dispone de una etiqueta EnergyStar está certificado como energéticamente eficiente, por tanto su utilización en las tareas de trabajo reduce la emisión de gases de efecto invernadero.

  • Ahorro energético en los desplazamientos al centro de trabajo

    Los desplazamientos al centro de trabajo pueden ser también una oportunidad de reducir el consumo energético, y por ende, de las emisiones de gases de efecto invernadero. Comportamientos como la utilización del transporte público, la utilización de bicicletas, compartir vehículos  y el teletrabajo contribuyen de manera significativa a la reducción de los gases de efecto invernadero.

  • Reducción de utilización, reutilización y reciclaje

    La reducción del consumo, la reutilización y el reciclaje en el centro de trabajo son una fuente de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
    Comportamientos tales como utilización de copias por las dos caras, imprimir sólo cuando es necesario, utilizar consumibles procedentes de materiales reciclados y reciclar papel, baterías y cartuchos de impresoras ahorra energía y reduce la emisión de gases de efecto invernadero. Asimismo, el reciclaje del material ofimático ya desechado mediante su donación a ONGs o su devolución a la compañía vendedora o fabricante son también acciones que contribuyen a reducir la emisión de gases de efecto invernadero.

  • Inventarios de gases de efecto invernadero de los centros de trabajo

    La elaboración de inventarios individualizados de gases de efecto invernadero para cada centro de trabajo permitirá conocer el nivel de emisiones de gases de efecto invernadero y es el primer paso necesario para diseñar un plan energético de reducción de estos gases.