Transectos: El Portaviones

Transectos: El Portaviones
Resumen de las observaciones realizadas en cada metro de profundidad en El Portaviones (Chafarinas). Autor: Luis Sánchez Tocino. Universidad de Granada Resumen de las observaciones realizadas en cada metro de profundidad en El Portaviones (Chafarinas). Autor: Luis Sánchez Tocino. Universidad de Granada
Representación del relieve del terreno en El Portaviones Representación del relieve del terreno en El Portaviones
El nombre se los debemos al guarda de Chafarinas Javier Díaz, que denominó de esta manera a una gran plataforma rocosa, de forma alargada y paralela a la costa, que existe en esta zona, a unos 23 m. de profundidad. En la imagen se pueden observar, en el piso supralitoral, varios ejemplares del gasterópodo Phorcus turbinatus. Por debajo, ya en el infralitoral, el cinturón de Chthamalus stellatus, más denso en la parte izquierda, y una Patella ferruginea. El nombre se los debemos al guarda de Chafarinas Javier Díaz, que denominó de esta manera a una gran plataforma rocosa, de forma alargada y paralela a la costa, que existe en esta zona, a unos 23 m. de profundidad. En la imagen se pueden observar, en el piso supralitoral, varios ejemplares del gasterópodo Phorcus turbinatus. Por debajo, ya en el infralitoral, el cinturón de Chthamalus stellatus, más denso en la parte izquierda, y una Patella ferruginea.
0m. Momento en que la ola cubre el infralitoral superior, observándose con más detalle el ejemplar de Patella ferruginea, cubierto por Chthamalus stellatus. En el infralitoral inferior las algas Corallina elongata, Cystoseira sp. y por debajo Haliptilon virgatum. 0m. Momento en que la ola cubre el infralitoral superior, observándose con más detalle el ejemplar de Patella ferruginea, cubierto por Chthamalus stellatus. En el infralitoral inferior las algas Corallina elongata, Cystoseira sp. y por debajo Haliptilon virgatum.
–1m. Un grupo de fredis (Thalassoma pavo) nadan sobre “el bosque” de Haliptilon virgatum, alga roja que se desarrolla entre 0 y 2 m. de profundidad. –1m. Un grupo de fredis (Thalassoma pavo) nadan sobre “el bosque” de Haliptilon virgatum, alga roja que se desarrolla entre 0 y 2 m. de profundidad.
–2m. Aparecen, en las zonas más umbrías, las primeras colonias del coral naranja (Astroides calycularis). –2m. Aparecen, en las zonas más umbrías, las primeras colonias del coral naranja (Astroides calycularis).
–3m. El ramoneo de los erizos comunes (Paracentrotus lividus) deja grandes claros entre el alga Haliptilon virgatum. En la parte inferior también se desarrollan algunos ejemplares del alga parda Halopteris scoparia. –3m. El ramoneo de los erizos comunes (Paracentrotus lividus) deja grandes claros entre el alga Haliptilon virgatum. En la parte inferior también se desarrollan algunos ejemplares del alga parda Halopteris scoparia.
–4m. Aparte del coral naranja (Astroides calycularis), en la parte central de la imagen, aparece una colonia de otro madreporario, Oculina patagónica. Su color pardo verdoso se debe a la presencia de zooxantelas simbiontes. –4m. Aparte del coral naranja (Astroides calycularis), en la parte central de la imagen, aparece una colonia de otro madreporario, Oculina patagónica. Su color pardo verdoso se debe a la presencia de zooxantelas simbiontes.
–5m. Entre los fredis se pueden ver varios ejemplares de mojarras (Diplodus vulgaris), característicos por las dos bandas negras verticales, una justo por detrás de la cabeza y otra en el pedúnculo caudal. –5m. Entre los fredis se pueden ver varios ejemplares de mojarras (Diplodus vulgaris), característicos por las dos bandas negras verticales, una justo por detrás de la cabeza y otra en el pedúnculo caudal.
–6m. Las colonias de coral naranja aprovechan las grietas y extraplomos, con menos competencia con las algas, para desarrollarse. –6m. Las colonias de coral naranja aprovechan las grietas y extraplomos, con menos competencia con las algas, para desarrollarse.
–7m. El erizo común (Paracentrotus lividus), las esponjas rojas y el coral naranja son las especies que más destacan en esta imagen. En la parte central un ejemplar del alga verde Codium bursa, característica por su forma globosa. –7m. El erizo común (Paracentrotus lividus), las esponjas rojas y el coral naranja son las especies que más destacan en esta imagen. En la parte central un ejemplar del alga verde Codium bursa, característica por su forma globosa.
–8m. Por detrás de una esponja del género Ircinia, sobresalen los brazos de una estrella púrpura (Ophidiaster ophidianus). De la esponja sobresale la cabeza de una moma (Parablennius pilicornis). –8m. Por detrás de una esponja del género Ircinia, sobresalen los brazos de una estrella púrpura (Ophidiaster ophidianus). De la esponja sobresale la cabeza de una moma (Parablennius pilicornis).
–9m. La disminución de luz debido al extraplomo, favorece el crecimiento del alga verde (Flabellia petiolata). –9m. La disminución de luz debido al extraplomo, favorece el crecimiento del alga verde (Flabellia petiolata).
–10m. La competencia por el sustrato, entre algas e invertebrados, sigue siendo muy fuerte a esta profundidad. –10m. La competencia por el sustrato, entre algas e invertebrados, sigue siendo muy fuerte a esta profundidad.
–11m. La pared vertical da paso a un fondo menos inclinado que favorece el desarrollo algal. –11m. La pared vertical da paso a un fondo menos inclinado que favorece el desarrollo algal.
–12m. Castañuelas (Chromis chromis), mojarras (Diplodus vulgaris) y fredis (Thalassoma pavo) nadan sobre el bosque de algas. –12m. Castañuelas (Chromis chromis), mojarras (Diplodus vulgaris) y fredis (Thalassoma pavo) nadan sobre el bosque de algas.
–13m. El denso bosque de algas continúa a esta profundidad. –13m. El denso bosque de algas continúa a esta profundidad.
–14m. Las condiciones de luminosidad y la inclinación del sustrato impiden a los invertebrados ganar, en su competición por el sustrato, a las algas. –14m. Las condiciones de luminosidad y la inclinación del sustrato impiden a los invertebrados ganar, en su competición por el sustrato, a las algas.
–15m. Algas pardas y castañuelas predominan a esta profundidad. –15m. Algas pardas y castañuelas predominan a esta profundidad.
–16m. En la parte inferior de la imagen se pueden ver algunos juveniles de castañuelas (Chromis chromis), que destacan por su color azul metálico. –16m. En la parte inferior de la imagen se pueden ver algunos juveniles de castañuelas (Chromis chromis), que destacan por su color azul metálico.
–17m. Algunas esponjas rojas aprovechan las escasas zonas umbrías para desarrollarse. –17m. Algunas esponjas rojas aprovechan las escasas zonas umbrías para desarrollarse.
–18m. A esta profundidad aparecen los primeros ejemplares de Ellisella paraplexauroides. Se puede apreciar como disminuye la densidad del “bosque” de algas pardas. –18m. A esta profundidad aparecen los primeros ejemplares de Ellisella paraplexauroides. Se puede apreciar como disminuye la densidad del “bosque” de algas pardas.
–19m. Los ejemplares de Ellisella paraplexauorides se encuentras cubiertos por multitud de organismos. –19m. Los ejemplares de Ellisella paraplexauorides se encuentras cubiertos por multitud de organismos.
–20m. Los epífitos ahogan prácticamente las colonias de Ellisella paraplexauroides. –20m. Los epífitos ahogan prácticamente las colonias de Ellisella paraplexauroides.
–21m. En la imagen, junto a varios ejemplares muertos de Ellisella paraplexauroides, un juvenil de mero lobo Epinephelus canicus, característico por las tres bandas oscuras que tienen a cada lado de la cabeza. –21m. En la imagen, junto a varios ejemplares muertos de Ellisella paraplexauroides, un juvenil de mero lobo Epinephelus canicus, característico por las tres bandas oscuras que tienen a cada lado de la cabeza.
–22m. El coral naranja (Astroides calycularis) aprovecha las colonias muertas de Ellisella paraplexauorides para asentarse. –22m. El coral naranja (Astroides calycularis) aprovecha las colonias muertas de Ellisella paraplexauorides para asentarse.
–23m. A esta profundidad finaliza el fondo rocoso, al fondo se ve la plataforma que da nombre al transecto. –23m. A esta profundidad finaliza el fondo rocoso, al fondo se ve la plataforma que da nombre al transecto.
–22m. Una colonia de coral naranja crece sobre una colonia muerta y parcialmente arrancada de Ellisella paraplexauorides, junto a ella hay varios ejemplares de gorgonias: Leptogorgia sarmentosa, Paramuricea clavata y una Ellisella paraplexauorides, todas rodeadas de cuerdas procedentes de artes de pesca. –22m. Una colonia de coral naranja crece sobre una colonia muerta y parcialmente arrancada de Ellisella paraplexauorides, junto a ella hay varios ejemplares de gorgonias: Leptogorgia sarmentosa, Paramuricea clavata y una Ellisella paraplexauorides, todas rodeadas de cuerdas procedentes de artes de pesca.
–21m. Una cuerda totalmente cubierta por diferentes organismos pasa por la base de dos ejemplares de Ellisella paraplexauorides, parcialmente arrancadas y muertas. –21m. Una cuerda totalmente cubierta por diferentes organismos pasa por la base de dos ejemplares de Ellisella paraplexauorides, parcialmente arrancadas y muertas.
–20m. Diferentes especies de gorgonias viven sobre la superficie del “Portaviones”: Leptogorgia sarmentosa, Paramuricea clavata y Ellisella paraplexauorides. –20m. Diferentes especies de gorgonias viven sobre la superficie del “Portaviones”: Leptogorgia sarmentosa, Paramuricea clavata y Ellisella paraplexauorides.
–21m. Una cabrilla (Serranus cabrilla) y varias julias (Coris julis) nadan sobre varios ejemplares de Ellisella paraplexauorides y de una estrella de mar (Echinaster sepositus). –21m. Una cabrilla (Serranus cabrilla) y varias julias (Coris julis) nadan sobre varios ejemplares de Ellisella paraplexauorides y de una estrella de mar (Echinaster sepositus).
–22m. Casi el 100% de los ejemplares de Ellisella paraplexauorides de este transecto están casi completamente cubiertos de diferentes organismos y muchas de ellas muertas. –22m. Casi el 100% de los ejemplares de Ellisella paraplexauorides de este transecto están casi completamente cubiertos de diferentes organismos y muchas de ellas muertas.
–23m. Cuerdas e hilos de pesca entre colonias muertas de Ellisella paraplexauorides. –23m. Cuerdas e hilos de pesca entre colonias muertas de Ellisella paraplexauorides.
–24m. Fondos blandos al oeste del “El Portaviones”. –24m. Fondos blandos al oeste del “El Portaviones”.
Resumen de las observaciones realizadas en cada metro de profundidad en El Portaviones (Chafarinas). Autor: Luis Sánchez Tocino. Universidad de Granada
Representación del relieve del terreno en El Portaviones
El nombre se los debemos al guarda de Chafarinas Javier Díaz, que denominó de esta manera a una gran plataforma rocosa, de forma alargada y paralela a la costa, que existe en esta zona, a unos 23 m. de profundidad. En la imagen se pueden observar, en el piso supralitoral, varios ejemplares del gasterópodo Phorcus turbinatus. Por debajo, ya en el infralitoral, el cinturón de Chthamalus stellatus, más denso en la parte izquierda, y una Patella ferruginea.
0m. Momento en que la ola cubre el infralitoral superior, observándose con más detalle el ejemplar de Patella ferruginea, cubierto por Chthamalus stellatus. En el infralitoral inferior las algas Corallina elongata, Cystoseira sp. y por debajo Haliptilon virgatum.
–1m. Un grupo de fredis (Thalassoma pavo) nadan sobre “el bosque” de Haliptilon virgatum, alga roja que se desarrolla entre 0 y 2 m. de profundidad.
–2m. Aparecen, en las zonas más umbrías, las primeras colonias del coral naranja (Astroides calycularis).
–3m. El ramoneo de los erizos comunes (Paracentrotus lividus) deja grandes claros entre el alga Haliptilon virgatum. En la parte inferior también se desarrollan algunos ejemplares del alga parda Halopteris scoparia.
–4m. Aparte del coral naranja (Astroides calycularis), en la parte central de la imagen, aparece una colonia de otro madreporario, Oculina patagónica. Su color pardo verdoso se debe a la presencia de zooxantelas simbiontes.
–5m. Entre los fredis se pueden ver varios ejemplares de mojarras (Diplodus vulgaris), característicos por las dos bandas negras verticales, una justo por detrás de la cabeza y otra en el pedúnculo caudal.
–6m. Las colonias de coral naranja aprovechan las grietas y extraplomos, con menos competencia con las algas, para desarrollarse.
–7m. El erizo común (Paracentrotus lividus), las esponjas rojas y el coral naranja son las especies que más destacan en esta imagen. En la parte central un ejemplar del alga verde Codium bursa, característica por su forma globosa.
–8m. Por detrás de una esponja del género Ircinia, sobresalen los brazos de una estrella púrpura (Ophidiaster ophidianus). De la esponja sobresale la cabeza de una moma (Parablennius pilicornis).
–9m. La disminución de luz debido al extraplomo, favorece el crecimiento del alga verde (Flabellia petiolata).
–10m. La competencia por el sustrato, entre algas e invertebrados, sigue siendo muy fuerte a esta profundidad.
–11m. La pared vertical da paso a un fondo menos inclinado que favorece el desarrollo algal.
–12m. Castañuelas (Chromis chromis), mojarras (Diplodus vulgaris) y fredis (Thalassoma pavo) nadan sobre el bosque de algas.
–13m. El denso bosque de algas continúa a esta profundidad.
–14m. Las condiciones de luminosidad y la inclinación del sustrato impiden a los invertebrados ganar, en su competición por el sustrato, a las algas.
–15m. Algas pardas y castañuelas predominan a esta profundidad.
–16m. En la parte inferior de la imagen se pueden ver algunos juveniles de castañuelas (Chromis chromis), que destacan por su color azul metálico.
–17m. Algunas esponjas rojas aprovechan las escasas zonas umbrías para desarrollarse.
–18m. A esta profundidad aparecen los primeros ejemplares de Ellisella paraplexauroides. Se puede apreciar como disminuye la densidad del “bosque” de algas pardas.
–19m. Los ejemplares de Ellisella paraplexauorides se encuentras cubiertos por multitud de organismos.
–20m. Los epífitos ahogan prácticamente las colonias de Ellisella paraplexauroides.
–21m. En la imagen, junto a varios ejemplares muertos de Ellisella paraplexauroides, un juvenil de mero lobo Epinephelus canicus, característico por las tres bandas oscuras que tienen a cada lado de la cabeza.
–22m. El coral naranja (Astroides calycularis) aprovecha las colonias muertas de Ellisella paraplexauorides para asentarse.
–23m. A esta profundidad finaliza el fondo rocoso, al fondo se ve la plataforma que da nombre al transecto.
–22m. Una colonia de coral naranja crece sobre una colonia muerta y parcialmente arrancada de Ellisella paraplexauorides, junto a ella hay varios ejemplares de gorgonias: Leptogorgia sarmentosa, Paramuricea clavata y una Ellisella paraplexauorides, todas rodeadas de cuerdas procedentes de artes de pesca.
–21m. Una cuerda totalmente cubierta por diferentes organismos pasa por la base de dos ejemplares de Ellisella paraplexauorides, parcialmente arrancadas y muertas.
–20m. Diferentes especies de gorgonias viven sobre la superficie del “Portaviones”: Leptogorgia sarmentosa, Paramuricea clavata y Ellisella paraplexauorides.
–21m. Una cabrilla (Serranus cabrilla) y varias julias (Coris julis) nadan sobre varios ejemplares de Ellisella paraplexauorides y de una estrella de mar (Echinaster sepositus).
–22m. Casi el 100% de los ejemplares de Ellisella paraplexauorides de este transecto están casi completamente cubiertos de diferentes organismos y muchas de ellas muertas.
–23m. Cuerdas e hilos de pesca entre colonias muertas de Ellisella paraplexauorides.
–24m. Fondos blandos al oeste del “El Portaviones”.
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