Los sonidos del Parque Nacional de Sierra Nevada

4. Pinares de ladera, tarde de primavera.

Cuco

 

Este cuco, y el eco de su voz, describen el lugar en que se encuentra: la Cañada del Concejo, un espeso pinar suspendido al borde de un profundo valle, una cámara de resonancia que devuelve, multiplicadas, las voces del bosque.

Los cantos y reclamos de los páridos, siempre rítmicos, predominan en cualquier paisaje forestal. Entra aquí un carbonero garrapinos. Muy parecida es la voz del herrerillo.

El reclamo del mito es uno de los sonidos más agudos que se pueden escuchar en la naturaleza.

Es el turno del carbonero común y del herrerillo capuchino. Sobre las cortezas de los pinos gatea el agateador y trepan los trepadores azules. Un cernícalo vulgar vuela en círculos sobre el nido y más abajo canta un escribano montesino

El segundo grupo de pájaros forestales más abundante es el de los fringílidos. Escuchamos a un piquituerto, seguido de un picogordo, de un pinzón vulgar y del canto agitado de un verdecillo.

El petirrojo cierra el recorrido, antes de que el cuco y su eco nos devuelvan al lugar de partida.

Piquituerto

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Cortes sonoros

Ficha técnica