La cartografía incluida en este servicio contiene la localización de las instalaciones de almacenamiento temporal de residuo de mercurio existentes en España, actualizados a fecha de 2024.
El mercurio es una sustancia muy tóxica que representa una gran amenaza mundial para la salud humana, en particular en forma de metilmercurio presente en el pescado y el marisco, los ecosistemas y la flora y fauna silvestres. Provoca importantes efectos neurológicos y de otro orden, siendo particularmente graves aquellos que se dejan sentir en la salud del niño y del feto.
Con el objetivo de proteger a la salud humana y el medio ambiente frente a las emisiones y liberaciones antropogénicas de mercurio, se creó a nivel global el Convenio de Minamata sobre Mercurio entrando en vigor en 2017. Este convenio fue ratificado por España a finales del 2021.
El Reglamento (UE) 2017/852 sobre mercurio asume los compromisos derivados de la ratificación del Convenio de Minamata, pero además establece otras obligaciones adicionales. Este reglamento obliga a reportar una lista con los sitios en los que se acumule residuo de mercurio (líquido) en cantidad superior a 50 toneladas métricas, así como la cantidad de residuo de mercurio en cada sitio, en espera a que sea sometido a transformación. En España, las cantidades relevantes de mercurio proceden del desmantelamiento de las industrias de cloro sosa, ya que la mina que hubo en España en Almadén ceso su actividad minero-metalúrgica en 2003. En la actualidad no quedan instalaciones que acumulen mercurio en una cantidad superior a 50 toneladas métricas.