Características de la Información del Agua

El estudio sobre la administración que se debe ejercer sobre el agua nos presenta la complejidad que ésta tiene debido, principalmente, a la amplia distribución de los procesos de gestión llevados a cabo por los numerosos organismos e instituciones y el ejercicio de la parte competencial que les corresponde a cada uno de ellos.

Al tener en cuenta el marco administrativo, perfectamente regulado por el ordenamiento jurídico -en sus componentes nacional e internacional- y el entorno físico que lo compone, nos lleva a considerar que la información recabada, y necesaria para la toma de decisiones, tanto en su faceta de planificación hidrológica como de gestión del dominio público hidráulico, debe incluir todos aquellos aspectos que ellas influyen. Tales son el análisis de presiones a las que está sometido el medio natural, la evaluación del estado ecológico de las aguas, la cuantificación de los recurso, el reconocimiento de las zonas sobre las que hay que ejercer ciertos tipos de protección en función de su riqueza medioambiental y su conservación, la consideración de los factores socio-económicos que influyen en la biodiversidad y en sus aspectos ecológicos.

Si además se repara en la naturaleza de dicha información, con una importante componente temporal que genera series históricas de datos cada vez más largas, y otra componente espacial que provoca que los registros se multipliquen prácticamente en proporción a la escala territorial, será fácil hacerse una idea del gran volumen de datos sobre el agua del que se dispone.

Toda la información recogida, almacenada y procesada es integrada en un modelo de datos común que permite relacionarla y darle coherencia. Dicho modelo controla el estado de cada fuente de información, su origen y las características que deben guiar su publicación.