Resumen y conclusiones

Las medidas correctoras del efecto barrera para los vertebrados comprenden un amplio abanico que considera diseño globales de conjunto, mejora de pasos propios de la vía (p.e. drenajes) y medidas específicas. Su aplicación debe ser objeto de un cuidadoso estudio, huyendo de tópicos como el de exigir instalarlas de un modo regular a lo largo de la vía.

El problema del efecto barrera es en cierta medida similar a la presencia de pasos y túneles para mejorar la permeabilidad de la red viaria y de los desplazamientos de los habitantes cercanos a una gran vía de comunicación. En estos caso debe existir un mínimo de pasos cada cierta distancia y también pasos específicos para aquellas zonas que son más frecuentadas, tales como caminos rurales, cañadas, poblaciones, etc. Estos pasos se localizan en función de la red de desplazamientos existentes, siendo su diseño respuesta a las necesidades concretas del paso.

En los vertebrados debe existir una permeabilidad mínima, pero también al mismo tiempo, en zonas concretas muy frecuentadas, se deben instalar pasos para determinadas especies. Estos pasos tendrán en la mayoría de las ocasiones unos diseños concretos en función de las especies afectadas, teniendo siempre en consideración que normalmente los pasos para ciertos vertebrados posiblemente no sirvan para otros grupos.

Un problema adicional de los pasos de vertebrados que les hace diferentes a los diseñados para la actividad humana es que su éxito final va a depender, dentro del marco general anterior, (i) de toda una serie de pequeños detalles que facilitan considerablemente su utilización y (ii) del seguimiento posterior de su efectividad. La topografía del terreno, el tipo de vegetación, las características de la entrada, etc. son todos ellos factores cuyo proyecto debe ser tenido en cuenta, de tal modo que si uno de estos aspectos no es considerado la efectividad del paso se puede ver considerablemente reducida.

El seguimiento de estos pasos una vez instalados es otro de los factores primordiales. En muchas ocasiones, una ausencia de mantenimiento hace que los pasos se transformen en auténticas trampas, tal como es el caso de los pasos para animales cinegéticos si hay furtivismo. Las labores de limpieza, el control de la vegetación, el análisis de su efectividad, etc. son elementos que deben ser revisados periódicamente si se quiere que los pasos cumplan su función.

Como resumen de este estudio se pueden establecer las siguientes consideraciones:

  • Los principales impactos que genera una vía de comunicación sobre los vertebrados se pueden agrupar en cuatro grandes grupos: destrucción y modificación de los ecosistemas circundantes, efectos corredor y barrera y los atropellos. Las medidas correctoras que se han incluido en las fichas analizan principalmente el efecto barrera, aunque para evitarlo o disminuirlos hay que contemplar también en cierta medida los otros tipos de efectos.
  • Los elementos del proyecto que afectan en mayor medida al efecto barrera son la anchura de la vía, las características de los drenajes, la intensidad del tráfico, los tipos de cerramiento cuando existen, la localización y magnitud de las áreas de descanso y recreo, los desmontes y terraplenes, la intensidad del tráfico y de las emisiones sonoras y la iluminación. Debido a que el momento idóneo de diseñar las medidas correctoras es la fase de proyecto, estos elementos deben de considerarse en esta fase para optimizar su implementación, evaluar el coste de estas medidas e incluirlas en las mediciones y presupuestos.
  • Los factores del medio físico, biológico y social de¡ entorno que afectan las medidas correctoras son principalmente la estructura de la vegetación, la topografía, los grupos faunísticos afectados y la actividad humana. Estos factores condicionan el tipo de medida correctora y los diseños concretos de las mismas.
  • Los diseños de las medidas correctoras están condicionados por una serie de principios generales que deben de tenerse en consideración en cualquier proyecto. No obstante, en las medidas para la fauna no existen "recetas" establecidas, sino que hay que tender a combinar toda una serie de ellas de modo que se optimice la frecuencia del paso.
    • Las medidas correctoras se pueden agrupar en tres grandes grupos:
      • Actuaciones en áreas adyacentes.
      • Medidas sobre estructuras preexistentes.
      • Diseños específicos.
      Estas medidas se detallan en el anexo I.
  • Se incluyen una serie de diseños específicos de medidas correctoras en forma de ficha se describe los grupos faunísticos para los que están diseñadas, donde los materiales, su efectividad y su coste. Además se añade un de cada diseño y esquema la bibliografía sobre el particular. No obstante, hay que tener en cuenta que el abanico de diseños y materiales empleados es sin duda reducido, de modo que sobre las bases descritas se puede improvisar en gran medida.

Finalmente se quiere resaltar que, aunque se ha pretendido dar con este informe una visión sinóptico de las posibles medidas a aplicar, los problemas son particulares en cada caso, de modo que de poco sirve una medida general si no está adaptada a la casuística particular. Se considera por tanto que este primer análisis no deja de ser un apunte donde el ingenio de los especialistas y proyectistas pueden encontrar una inspiración pero que no cabe duda que el enfrentarse a diseños de problemas concretos enriquecerá y ampliará considerablemente el número de posibilidades para una más efectiva corrección del efecto barrera.