Acerca de las medusas

Las medusas son uno de los organismos vivos mas primitivos. Existen registros fósiles de la Era Primaria, de hace más de 600 millones de años. Las medusas se adscriben al grupo zoológico de los Cnidarios, animales en su inmensa mayoría marinos que se distribuyen en cuatro clases:

  • Hidrozoos, caso de las hidras, pequeñas medusas y otros pólipos coloniales.
  • Cubozoos, que incluyen a las cubomedusas.
  • Escifozoos, que agrupa a las medusas grandes propiamente dichas.
  • Antozoos, como las anémonas y corales.

Los representantes de cada una de estas clases presentan morfologías muy dispares entre si (formas polipoide o medusoide). Incluso, en el ciclo vital de una misma especie pueden alternar esas formas diferentes. La característica común, que permite emparentarlos en un mismo grupo, es la posesión de unas células particulares, capaces de generar e inyectar un liquido urticante, llamadas cnidocitos o cnidoblastos, que tienen como objetivo la defensa del animal y la captura de presas para alimentarse. De ahí el nombre de Cnidarios (el prefijo proviene del griego "cnida" = ortiga).

Asimismo, es común a ellas la organización general del cuerpo, en cuyo interior desarrollan una cavidad gástrica central con una sola abertura que hace la función de boca y ano. Esta abertura se halla rodeada de una serie de tentáculos en los que suelen localizarse los cnidoblastos.

Fisiología de una medusa - www.hydronauta.com

Aunque todos los cnidarios presentan simetría radial y poseen tentáculos, dentro del grupo se observan dos tipos de morfologías diferentes: el pólipo y la medusa. El pólipo es de vida sésil (vive adherido al sustrato), tiene forma cilíndrica, su boca y tentáculos están dirigidos hacia arriba y generalmente se reproduce asexualmente por gemación. La medusa es de vida libre, tiene forma de campana o sombrilla, con el lado convexo hacia arriba por lo que los tentáculos cuelgan del margen corporal. A diferencia de los pólipos, la fase medusa se reproduce sexualmente.

Ciclo de vida de una escifomedusa - Mattias Jacob Schleiden : 'Das Meer'

El ciclo de vida de los cnidarios puede incluir ambas fases (pólipo y medusa). La predominancia de una sobre otra varía según las distintas clases, aunque existen cnidarios que sólo tienen fase pólipo - como los Antozoos (única clase que no tiene fase medusa). En la Clase Sciphozoa la fase predominante y más conocida es la de medusa (escifomedusa), que suele ser de mayor tamaño y distinta forma que aquellas correspondientes a los hidrozoos (hidromedusa) y cubozoos (cubomedusa). En general presenta un aspecto de campana o sombrilla, cuya parte superior está formada por un disco más o menos abombado, la umbrela, de borde lobulado o festoneado y que porta un número variable de tentáculos. Estos poseen gran capacidad para elongarse (llegan a alcanzar con frecuencia los 5 m de longitud) y retracción, que les permite atrapar a sus presas (larvas de peces, crustáceos, etc). Una vez la presa contacta con el tentáculo, los cnidocistos se disparan mecánicamente, inyectando el liquido urticante que la paraliza. Posteriormente, los tentáculos se retraen para llevar la presa a la boca, la cual está situada en la cara cóncava del cuerpo, rodeada por el manubrio, tubo más o menos abierto conformado por la fusión de varios gruesos tentáculos o brazos orales. Es en los tentáculos y en los brazos orales donde se localizan la mayoría de las células urticantes.

 

Mediante la contracción y expansión rítmica de fibras musculares, las medusas son capaces de desplazarse, si bien esta capacidad de movimiento no es suficiente para evitar ser arrastradas por las corrientes y vientos, que en muchos casos las desplaza hasta la costa. Su cuerpo, constituido en más de un 95% por agua, tiene una densidad muy similar a la del medio marino, lo que facilita su flotabilidad.

La percepción química, luminosa o del movimiento en los cnidarios se realiza a través de células sensoriales repartidas por la superficie del cuerpo. En las medusas, tales receptores suelen concentrarse en unos órganos llamados ropalias, normalmente localizados en el borde de la umbrela.

El ciclo vital de una medusa típica (escifomedusa) se inicia con la fecundación externa (en la masa de agua) que se produce tras la expulsión de los gametos, en ocasiones hasta millones, por parte de medusas de ambos sexos (la mayoría de las especies de medusas son dioicas, es decir, poseen sexos separados). A partir del óvulo fecundado, se desarrolla una larva ciliada, llamada plánula, de vida libre y planctónica. A los pocos días se fija en el fondo, y se transforma en un pólipo. El pólipo, que puede perdurar varios meses, es asexuado y genera las larvas de medusas, denominadas éfiras. Tienen forma estrellada y alcanzan la madurez sexual al cabo de unos meses. Dependiendo de la especie, la medusa puede vivir entre seis meses y dos años.

Especies más frecuentes

En las costas españolas, las medusas propiamente dichas o escifomedusas más frecuentes son:

  • Pelagia noctiluca
  • Rhizostoma pulmo
  • Cotylorhiza tuberculata
  • Aurelia aurita
  • Chrysaora hysoscella

Otras, pertenecientes a otros grupos (no escifomedusas), son la Velella velella, la Aequorea forskalea, Carybdea marsupialis, Mnemiopsis leidyi   y la Carabela portuguesa (Physalia physalis), ésta última de presencia rara pero con una picadura muy peligrosa. Velella velella es una especie muy frecuente a inicios de verano pero su picadura carece de peligro para los humanos. Causa problemas relacionados con su gran acumulación en las playas donde se descompone y produce olores molestos.

Izqda: Cotylorhiza tuberculata - © OCEANA Juan Cuetos; Drcha:  Velella velella – Ruesink Lab. Lab Pictures