Guardianes del planeta

Guardianes del planeta

 

 

Autoría: Clive Gifford (Textos), Jonathan Woodward (Ilustraciones)
Edición: Susaeta, 2020
Formato: Papel
Idioma: Español

Guardianes del planeta es un libro dirigido a niños y niñas, especialmente a partir de los 7 años. Busca acercar de forma sencilla y clara la problemática ambiental actual. Su objetivo principal es transmitir que la Tierra enfrenta serios desafíos y que es momento de actuar para protegerla. A lo largo de sus páginas, el libro presenta un mensaje accesible y directo, diseñado para que los más jóvenes comprendan la importancia de cuidar el medio ambiente y se sientan motivados a participar activamente en su conservación.

El enfoque del libro es muy práctico y está pensado para que los niños se conviertan en “eco-héroes”, entendiendo que, aunque la tarea de salvar el planeta puede parecer enorme, cada pequeño gesto cuenta y suma. Para ello, utiliza un lenguaje sencillo, sin tecnicismos, acompañado de ilustraciones llamativas y explicaciones sencillas, lo que facilita el aprendizaje incluso para quienes no tienen conocimientos previos sobre ecología o medio ambinete. De esta manera, el libro logra captar la atención de los niños y hacer que el contenido sea atractivo y cercano.

El texto evita alarmismos y presenta la situación del planeta de manera clara pero equilibrada, también propone ideas y actividades concretas que los niños pueden realizar fácilmente, tanto en casa como en la escuela, para contribuir al cuidado del planeta.

Entre las actividades y acciones que se sugieren, destacan las siguientes:

  • Ahorrar agua y energía: Por ejemplo, cerrando el grifo mientras se cepillan los dientes o apagando las luces cuando no se usan. Son gestos simples que ayudan a conservar recursos naturales y reducir el impacto ambiental.
  • Separar y reciclar residuos: Enseña a los niños a clasificar el papel, plástico, vidrio y residuos orgánicos, facilitando así su reciclaje y fomentando el hábito de reducir la basura.
  • Plantar semillas o árboles: Esta actividad ayuda a mejorar la calidad del aire, promueve la biodiversidad y conecta a los niños con la naturaleza.
  • Hacer compost: Usar restos orgánicos para crear compost reduce la cantidad de basura y proporciona un abono natural para las plantas, enseñando a aprovechar los recursos de forma sostenible.
  • Reducir el desperdicio de comida: Involucrar a los niños en la cocina para aprovechar sobras y evitar tirar alimentos fomenta la responsabilidad y el respeto por los recursos.
  • Crear manualidades con materiales reciclados: Esta propuesta estimula la creatividad y el reaprovechamiento de objetos, mostrando que se puede dar una segunda vida a materiales que normalmente se desecharían.
  • Observar y cuidar la naturaleza: A través de excursiones o actividades al aire libre, los niños aprenden a respetar plantas y animales, fortaleciendo su vínculo con el entorno natural.

Estas acciones están pensadas para que los niños comprendan que, con pequeños gestos diarios, pueden hacer una diferencia real en la protección del planeta. El libro enfatiza la idea de que la participación de cada persona, por pequeña que sea, es importante y valiosa.

DisponibilidadCentro de Documentación del CENEAM. Préstamo domiciliario.