Envases ligeros

¿Qué son los envases ligeros?

Envases ligeros

Se considera envase o embalaje todo producto fabricado con materiales de cualquier naturaleza y que se utilice para contener, proteger, manipular, distribuir y presentar mercancías, desde materias primeras, hasta artículos acabados, en cualquier fase de la cadena de fabricación, distribución y consumo. También se consideran envases todos los artículos desechables utilizados con esta misma finalidad. En este concepto se incluyen únicamente los envases de venta primarios, los envases colectivos o secundarios y los envases de transporte terciarios.

Se considerarán envases los artículos que se ajusten a la definición mencionada anteriormente sin perjuicio de otras funciones que el envase también pueda desempeñar, salvo que el artículo forme parte integrante de un producto y sea necesario para contener, sustentar o preservar dicho producto durante toda su vida útil, y todos sus elementos estén destinados a ser usados, consumidos o eliminados conjuntamente.

También se considerarán envases los artículos diseñados y destinados a ser llenados en el punto de venta y los artículos desechables vendidos llenos o diseñados y destinados al llenado en el punto de venta, a condición de que desempeñen la función de envase.

Los elementos del envase y elementos auxiliares integrados en él se considerarán parte del envase al que van unidos; los elementos auxiliares directamente colgados del producto o atados a él y que desempeñen la función de envase se considerarán envases, salvo que formen parte integrante del producto y todos sus elementos estén destinados a ser consumidos o eliminados conjuntamente.

El residuo de envase es todo envase, o material que forma parte del envase, del cual se desprende su poseedor o tenga la obligación de desprenderse según la normativa vigente.

Dentro de este grupo, los envases ligeros, son aquellos envases que como característica común tienen una baja relación peso/volumen. Está fundamentalmente constituida por botellas y botes de plástico, plástico film, latas y brics, cartón para bebidas u otros envases mixtos.

¿Cuánto y dónde se generan?

Fracciones de Envases ligeros

En España, en el año 2010 se registraron 1.844.665 toneladas de envases ligeros adheridos al Sistema integrado de gestión (SIG) de Ecoembes (712.642 Tm de plástico, 336.530 Tm de metales, 778.738 Tm de papel-cartón incluyendo los brics, 11.291 Tm de madera y 5.465 Tm de otros) (Fuente: Ecoembes).

Se recuperaron 1.214.727 toneladas de residuos de envases mediante el SIG en el año 2010. Por tipos de materiales, se reciclaron 323.030,5 Tm de plásticos, 240.710 Tm de metales y 646.186 toneladas de papel y cartón (Fuente: Ecoembes).

Se estima que en la composición de los residuos de competencia municipal en España, la proporción en peso de residuos de envases ligeros es de entre 10-15%. Según la composición de los residuos de competencia municipal en España (1996), del I Plan Nacional de Residuos Urbanos, la proporción en peso de materiales de plástico es del 10,6%, de metales férricos es del 3,4% y de metales no férricos es del 0,7% (incluyendo envases y embalajes y materiales no envases).

¿Cuánto y dónde se generan?

Domicilios

1. Envases ligeros para alimentos y bebidas.

2. Envases ligeros para productos de belleza, higiene y limpieza.

Actividades comerciales

1. Envases ligeros para bebidas en el sector hostelería y restauración.

2. Envases ligeros para alimentos en el sector hostelería y restauración.

3. Envases ligeros para productos de belleza e higiene en actividades relacionadas con la estética.

4. Envases y embalajes de plástico producidos por el comercio al detalle y por el sector de distribución de productos.

Equipamientos y servicios municipales

1. Envases ligeros para alimentos y bebidas en los servicios de comedor y cantina de los edificios públicos y escolares.

Eventos y fiestas

1. Envases ligeros para alimentos y bebidas en los servicios de catering y bar de los eventos.

*En todos los ámbitos se utilizan envases ligeros para productos de limpieza y se pueden generar envases de alimentos y bebidas debido al consumo propio del personal.

*En todos los ámbitos se utilizan otros elementos de plástico y metal que no hacen la función de envase sino que son productos en sí, que no se integrarían en el grupo de los envases ligeros, aún compartiendo el mismo tipo de material, y por ello tienen una gestión diferenciada.

¿Qué características tienen?

Básicamente hay tres grupos de envases ligeros según los materiales que los conforman y su posterior reciclaje:

Envases ligeros
  • Envases de plástico:

Los plásticos son compuestos poliméricos naturales o artificiales (en su gran mayoría), transformados mediante la aplicación de calor y de presión. La gran diversidad de plásticos utilizados para la fabricación de envases dificulta tanto su identificación como su reciclaje. La longitud, estructura y elementos de su cadena molecular, junto con los aditivos, determinan las características del plástico utilizado para el envase.

 

 

 

 

Envases ligeros
  • Envases metálicos:

Principalmente forman parte de este grupo las latas férricas o de latón y las de aluminio que normalmente contienen productos alimentarios. En este grupo también se incluyen los aerosoles.

 

 

 

 

 

Envases ligeros
  • Envases mixtos (compuestos por varios materiales):
    • Brics o cartón para bebidas: estos envases están compuestos mayoritariamente por cartón y otras capas minoritarias de plástico y/o aluminio y normalmente contienen productos líquidos o semilíquidos. Es importante no confundir estos envases ligeros mixtos con productos de papel y cartón.
    • Otros envases mixtos compuestos por varios materiales normalmente plástico y aluminio, o plástico y papel.

La normativa de envases establece que los distintos materiales de envasado se identificarán, indistintamente, mediante las abreviaturas o números establecidos en el Real Decreto 782/1998, siendo dicha identificación de carácter voluntario.

Este grupo de residuos son gestionados a través del Sistema integrado de gestión/sistema colectivo de responsabilidad ampliada gestionado por Ecoembes y sus productores deben financiar su recuperación una vez se convierten en residuos. Estos envases deben incluir el Punto Verde como identificación de que pertenecen a este sistema. Ver apartado de Sistemas de responsabilidad ampliada del productor >Envases ligeros y papel-cartón.

La gestión del resto de plásticos y metales no envases se realiza por otras vías como los puntos limpios o los recuperadores a través de la fracción resto.

Los envases ligeros se caracterizan por estar compuestos de materiales con un peso reducido en relación al volumen que ocupan por lo tanto su densidad resulta ser baja, así que una vez recogido esta puede variar en un rango de 25 y 28 kg/m3. Por ello la capacidad de recepción instalada y/o su frecuencia de recogida suela ser elevada en relación al resto de fracciones (papel y cartón y vidrio). Se trata de un residuo compactable, pero sólo hasta cierto punto ya que existen ciertas limitaciones atendiendo a las condiciones marcadas por Ecoembes y a los procesos de separación en planta.

Los residuos de envase que han de depositarse en los sistemas de recogida separada de envases ligeros son los siguientes:

Envases ligeros

 

  • Envases de plástico rígido: garrafas y botellas de agua, botellas de refrescos, botellas de leche y lácteos, botellas de aceite y vinagre, botellas de suavizantes, detergentes y otros productos de limpieza, botes de cacao, envases de plástico de yogures y otros alimentos, envases de plástico de bricolaje, cosmética e higiene, bandejas, anillas de packs para latas, hueveras de plástico, redes fruta, bandejas y elementos de EPS (Porexpan), etc.
  • Envases de plástico film: bolsas de plástico de asas y transparentes, plástico para envolver packs o bandejas (tapas), bolsas de queso rallado, paquetes de legumbres, bolsas de galletas, envase toallitas para bebés, etc.

 

  • Envases metálicos: latas de hierro y de aluminio de refrescos y conservas, aerosoles vacíos, papel de aluminio empleado para envolver, bandejas de aluminio, etc. Cartón para bebidas (brics): brics de lácteos, zumos, tomates, caldos, etc.
  • Otros envases mixtos: bolsas de patatas fritas, paquetes de café, bolsas de congelados, bolsas de golosinas, papel alimentación (parafinado, doble capa papel-plástico,...)
  • Otros envases ligeros: en general, aquellos envases identificados con el punto verde que no sean ni de papel ni de vidrio (envases de madera, cerámica, etc.) y tapones de botes y botellas.

Se recomienda aportar los envases limpios y aclarados para mejorar las condiciones del almacenaje en casa y su gestión posterior.

Los siguientes elementos no son aceptados:

  • En general cualquier objeto de plástico (juguetes, sillas, persianas, macetas, figuras plásticas) o de metal (trozos de materiales de construcción, estanterías metálicas, restos de lampistería -tubos, grifos, etc-, cables eléctricos, colgadores metálicos) que no sea envase.
  • Envases llenos y otros envases como botes metálicos de pinturas o productos químicos (residuos peligrosos), cuyo destino debe ser el punto limpio.
  • Envases de medicamentos como tarros y botellas, cuyo destino debe ser el circuito de reciclaje del resto de los envases de medicamentos a través de SIGRE.
  • Otros envases de papel-cartón y envases de vidrio (o cualquier producto con estos materiales), neumáticos, pequeños electrodomésticos o productos de informática que contengan tinta.

 

¿Por qué se deben gestionar adecuadamente?

La prevención de la producción de residuos de envases ligeros es prioritaria, pero una vez generados, la recogida separada tiene como objetivo posibilitar su reciclaje de calidad, hecho que comporta un ahorro de energía, emisiones y materias primas, consiguiendo los siguientes beneficios:

Envases ligeros
  • Cierre del ciclo de los residuos de envases ligeros con su reciclaje y posterior utilización para producir nuevos productos, en substitución de las materias primas minerales y fósiles utilizadas, y por tanto, se evita la destrucción de terrenos por extracción y el uso de recursos no renovables. Por cada 2 toneladas de plástico reciclado, se ahorra una de petróleo (Fuente: Manual para la gestión Medioambiental del Hogar de Fundación Terra).
  • Ahorro muy significativo de energía consumida y emisiones en el ciclo de fabricación, llegando a un 84% menos de energía para los plásticos y hasta el 95% en el caso de las latas de aluminio y el 75% para las de acero (Fuente: Manual para la gestión Medioambiental del Hogar de Fundación Terra y BCME).
  • Reducción de las cantidades de materiales depositadas en vertedero (tanto directamente como procedentes de los rechazos de planta) y, por tanto, de las necesidades de espacio en dichas instalaciones (menor degradación del territorio).
  • Aumento de la sensibilización ciudadana en relación a la gestión de los residuos y a la protección del medio ambiente. Impacto positivo limitado sobre el empleo con la creación de nuevos puestos de trabajo en el sector de la recogida y tratamiento.

 

Objetivos de gestión de la normativa y los documentos técnicos:

Objetivos de la  Directiva 2008/98/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 19 de noviembre de 2008 sobre los residuos:

  • Antes de 2020, deberá aumentarse como mínimo hasta un 50 % global de su peso la preparación para la reutilización y el reciclado de residuos de materiales tales como, al menos, el papel, los metales, el plástico y el vidrio de los residuos domésticos y posiblemente de otros orígenes en la medida en que estos flujos de residuos sean similares a los residuos domésticos.

Objetivos de la  Ley 22/2011, de 28 de julio, de residuos y suelos contaminados:

  • Antes de 2015 deberá estar establecida una recogida separada para, al menos, los materiales siguientes: papel, metales, plástico y vidrio.
  • Antes de 2020, la cantidad de residuos domésticos y comerciales destinados a la preparación para la reutilización y el reciclado para las fracciones de papel, metales, vidrio, plástico, biorresiduos u otras fracciones reciclables deberá alcanzar, en conjunto, como mínimo el 50% en peso.

Objetivos de la  Ley 11/1997, de 24 de abril, de Envases y Residuos de Envases  y el Real Decreto 252/2006, de 3 de marzo, por el que se revisan los objetivos de reciclado y valorización de dicha ley:

  • Reciclaje de un mínimo del 55% y un máximo del 80% en peso de los residuos de envases.
  • Reciclaje de los materiales contenidos en los residuos de envases:
    • el 60 % en peso del vidrio,
    • el 60 % en peso del papel y cartón,
    • el 50 % en peso de los metales,
    • el 22,5 % en peso de los plásticos, contando exclusivamente el material que se vuelva a transformar en plástico,
    • el 15 % en peso de la madera.
  • Valorización (incluido el reciclaje y la incineración de residuos con recuperación de energía) de un mínimo del 60% en peso de los residuos de envases.

Objetivos del Plan Nacional Integrado de Residuos para el período 2008-2015 (PNIR):

Apartado de Planes y Porgramas

  • Garantizar y verificar el cumplimiento de los objetivos legales en materia de reciclado y valorización de residuos de envases.
  • Aumentar las tasas de reciclado de los diferentes materiales presentes en los residuos urbanos de origen domiciliario.
  Incremento respecto año base 2006 Kg/hab/año en 2006 Toneladas en 2015   kg/hab/año 2015

Plástico

100

3

230.000

5

Metales

100

1

92.000

2

 

 

Recomendaciones de la  Estrategia Temática sobre el Uso Sostenible de Recursos Naturales:

  • Cierre del ciclo de materiales, usando eficientemente los recursos existentes y cumpliendo con la necesidad de parar la degradación de nuestros sistemas ecológicos por sobreexplotación, volviendo al funcionamiento cíclico que enseña la naturaleza.

Para más información ver apartado Normativa y planificación

 

¿Cual es su ciclo de gestión?

¿Cómo se pueden prevenir?

El uso de envases reutilizables ha experimentado un progresivo descenso en las últimas décadas, sustituyéndose por los envases y embalajes desechables o de un solo uso, los cuales han sufrido un fuerte incremento debido a un cambio de los hábitos de consumo condicionado por la oferta de productos del mercado y el márqueting asociado.

Este cambio ha comportado un incremento de la cantidad y tipo de residuos de envases y embalajes, puesto que son bienes fabricados con varios tipos materiales y con una corta vida útil. Generalmente están asociados a estrategias de marketing por las cuales se ofrecen, cada vez más, productos con más cantidad y variedad de materiales, llegando en algunos productos a un sobre-uso del embalaje y envase donde, en muchos casos, se pierde el objetivo de contenedor o protector del producto para el cual tendrían que haber sido diseñados.

Por ello, las actuaciones que se pueden llevar a cabo en materia de prevención son:

  • Fomento de la oferta y demanda de productos con menos envase, con envases reutilizables o a granel en las actividades económicas:
    • Productos a granel (alimentación, limpieza, higiene, etc.).
    • Productos en envases de gran capacidad y concentrados.
    • Productos que no contengan envases superfluos y/o individuales, tipo bandejas de porexpan, cajas de cartón que cubran envases resistentes, etc.
    • Productos en envases  reutilizables. 
Envases ligeros
  • Fomento de la substitución de la bolsa de plástico de un solo uso (tipo camiseta-con asas especialmente y las empleadas para depositar y pesar frutas, verduras, pescado, carne, etc.) por elementos reutilizables.

Estos elementos pueden ser: capazos, cestas o carros para la compra, bolsas de compra reutilizables, cajas reutilizables (de cartón, de plástico plegables).

  • Sustitución de otros embalajes añadidos en los comercios por: bolsas de pan de ropa, hueveras y fiambreras reutilizables, bolsas reutilizables para los congelados.
  • Reducción del consumo de agua embotellada a partir del fomento de uso de agua del grifo.
  • Fomento del uso de utensilios reutilizables en los almuerzos escolares, como pueden ser la fiambrera y los envoltorios de bocadillos reutilizables, y también productos menos generadores de envases en los servicios de comedor y catering.
  • Promoción de la introducción de criterios de prevención en las máquinas expendedoras o de vénding de bebidas y alimentos. A partir de los siguientes mecanismos:
    • Introducción de productos con menos envase o envase retornable.
    • Disponibilidad de la opción “sin vaso” en el caso de las máquinas de café.
    • Fomento de la aportación por parte de los usuarios de recipientes reutilizables para líquidos (vasos y cantimploras u otros elementos reutilizables y propios).
  • Promoción del uso de envases reutilizables en fiestas y eventos.

Para fomentar la prevención y promover la reutilización, la Ley 22/2011, de 28 de julio, de residuos y suelos contaminados, establece que se podrán adoptar medidas destinadas a facilitar el establecimiento de sistemas de depósito, devolución y retorno cuando así se haya establecido mediante desarrollo reglamentario y, evaluando previamente su la viabilidad técnica y económica y el conjunto de impactos ambientales, sociales y sobre la salud humana de estos sistemas para los siguientes tipos de envases:

a) Envases industriales, 

b) Envases colectivos y de transporte,

c) Envases y residuos de envases de vidrio, plástico y metal,

d) Otros productos reutilizables.

¿Cómo se separan en origen y se recogen?

En los diferentes ámbitos donde se genera este tipo de residuos se debe realizar su separación en origen teniendo en cuenta:

1. Los residuos de envases ligeros, se destinan a los sistemas de recogida que habilitan los municipios, aceptando los materiales solicitados que se listan en el apartado de características del flujo residual y según las condiciones del convenio que cada CCAA o entidad haya firmado con Ecoembes. Ver apartado Sistemas de responsabilidad ampliada del productor >Envases ligeros y papel-cartón

Envases ligeros
  • Contenedores o buzones vía pública (se identifican por su color amarillo o por algún distintivo con este color, pueden ser de distinta tipología: superficie, soterrados o sistemas neumáticos).
  • Recogidas puerta a puerta domiciliarias.
  • Puntos limpios.
  • Recogidas comerciales o industriales puerta a puerta (algunas actividades económicas disponen de gestores homologados propios que realizan el servicio de recogida). Suelen realizarse con receptáculo, en muchos casos contenedores de dos ruedas.
  • Recogidas administración pública y equipamientos puerta a puerta.

 

Ver apartado Sistemas de recogida

La entrega de los envases ligeros compactados facilita el proceso de recogida separada de envases, ya que ocupan menos espacio en el contendor y permite la recogida de una mayor cantidad con la consiguiente mejora de la eficiencia de la recogida. Los envases previamente limpios y aclarados sin producto en su interior facilitan y mejoran las condiciones de almacenaje en el hogar, además de beneficiar el proceso de selección y la calidad de los materiales recuperados.

Envases ligeros

Según la modalidad de servicio y su configuración cada municipio realizará la recogida con una determinada frecuencia, teniendo en cuenta que la de los envases suele ser más elevada que la del papel y el vidrio debido a su gran volumen. Las frecuencias normales en zonas urbanas con contenedores en superficie suelen ser de 2 a 3 veces por semana y en los sistemas puerta a puerta se acostumbran a prestar 2 días de recogida.

Para la recogida de envases se suelen utilizar camiones con grúa pluma para contenedores tipo iglú de plástico o metálicos y para otros modelos de contenedores de ruedas, camiones carga posterior o lateral. Suelen ser vehículos recolectores compactadores ya que los envases ligeros pueden someterse a un proceso de compactación de intensidad limitada (máximo 4:1 con relación al volumen o hasta una densidad máxima de 120 kg/m3), que hace la recogida más eficiente y a la vez permite su adecuada separación en las líneas de selección una vez en planta.

El resto de residuos de productos de plástico y metales que no entran dentro del grupo de los envases ligeros deben tener una gestión independiente a partir de otras vías como son la aportación a un punto limpio o en la fracción resto según su tipología.

¿Cómo se tratan?

En el caso de los residuos de envases ligeros del contenedor amarillo, al estar formados por distintos tipos de materiales: envases de plástico, envases metálicos y cartón para bebidas, antes de enviarlos a sus respectivos recicladores deben ser separados en las instalaciones de triaje y clasificación de envases.

Envases ligeros

Los residuos recogidos se transportan hasta las instalaciones de selección donde se realiza un triaje del contenido del material entrante mediante una combinación de procesos de separación mecánicos o automatizados y procesos manuales con el fin de separar y recuperar las diferentes fracciones valorizables y prepararlas para su posterior reciclaje en las correspondientes instalaciones según el tipo de material. De forma general, los materiales separados son:

  • Metales: acero, aluminio.
  • Plásticos: Polietileno (PET).
  • Polietileno de alta densidad (PEAD –HDPE-), Polietileno de baja densidad (PEBD -LDPE-), Plástico mezcla.
  • Brics o cartón para bebidas.

Los materiales no separados se destinan a instalaciones de incineración o a su depósito en vertedero. Para más información ver apartado: Sistemas de tratamiento

Reciclaje de plásticos:

Básicamente hay dos posibles tipos de procesos de reciclaje del plástico:

  • Reciclaje mecánico: Los residuos de envases se clasifican, se trituran y se funden en gránulos. Los materiales se modifican para obtener las propiedades deseadas. Se obtiene una nueva materia apta para aplicaciones con productos reciclados.
  • Reciclaje químico: La recuperación química permite reducir los plásticos a sus constituyentes químicos básicos (monómeros). Estos materiales recuperados pueden repolimerizarse nuevamente y volver a convertirse en plásticos.

En el caso de los plásticos biodegradables, todavía una reducida minoría, se tratarían mediante procesos biológicos debido a su biodegradabilidad.

Reciclaje de los metales:

Las latas de acero o las de aluminio son envases 100 % reciclables mediante procesos de fundición.

Envases ligeros

Los envases de hojalata (acero recubierto por una capa de estaño) se reciclan en las acerías donde son lavadas, se desestañan para extraerles el estaño que las recubre y el acero obtenido se vuelve a introducir en el proceso de fabricación de este material.

En el proceso de reciclado de los envases de aluminio no hay que eliminar otro tipo de materiales, ya que tanto la tapa como la lata son de aluminio. El aluminio recuperado, una vez seleccionado y prensado, se funde y con él se fabrican nuevos lingotes de aluminio.

Reciclaje del cartón para bebidas

Existen diferentes técnicas para el reciclaje de los brics o cartón para bebidas (Fuente: UNED):

  • Aprovechamiento de todos sus componentes juntos mediante la fabricación de aglomerado a partir del residuo triturado. 
  • Aprovechamiento de cada material por separado mediante la separación de sus componentes para el reciclaje del papel y del aluminio y la valorización energética del polietileno.

En este proceso se separan las fibras de celulosa del polietileno y del aluminio en un hidropulper por frotamiento. Tras finalizar el proceso se vacía el hidropulper por su parte inferior a través de un filtro que deja pasar el agua y la fibra de celulosa (su recuperación comporta un reciclaje del 80% en peso del envase).

Para aprovechar el resto de materiales se pueden recuperar de forma conjunta obteniéndose una granza de polietileno reforzada por el aluminio. También se usa como combustible en las cementeras, ya que el polietileno es buen combustible y el aluminio oxidado suple a la bauxita como ingrediente del cemento.

Para separar el polietileno del aluminio se pueden usar disolventes, recuperando de la disolución el polietileno, o recuperar el aluminio por combustión. 

  • Nuevas técnicas para el reciclado diferenciado de materiales:

El grupo papelero StoraEnso y Alucha han desarrollado en Catalunya el proyecto Clean, para solucionar al problema del aprovechamiento de las láminas de plástico-aluminio de los brics, en una nueva instalación con una capacidad de tratamiento de 30.000 toneladas anuales de brics,

La solución tecnológica Clean, permite recuperar por separado el aluminio y el plástico de los brics, Las láminas de plástico-aluminio son introducidas en una cámara de calor que hace que el plástico se transforme en gas caliente, mientras que el aluminio queda limpio para su reutilización. El gas caliente extraído es reutilizado para alimentar energéticamente la planta, así como una fábrica de papel contigua asociada a la instalación.

¿Qué aplicaciones tienen los materiales reciclados?

  • La granza procedente de los residuos de envases de plástico se usan para la fabricación de bolsas de plástico, mobiliario urbano, señalización, etc. o bien para la obtención de nuevos envases de uso no alimentario (lejías, detergentes, etc.).
Envases ligeros
  • El reciclado del aluminio da lugar a un producto prácticamente igual que el original por lo que sus usos son equivalentes a los productos obtenidos a partir del material virgen. 
  • Los residuos de envases de acero se emplean en la fabricación de otros envases o como chatarra en las fundiciones siderúrgicas de acero. 
  • Los materiales recuperados de los residuos de brics tienen los siguientes usos: el polietileno puede ser usado como combustible, el aluminio se funde para la fabricación de nuevo aluminio y el cartón recuperado puede ser usado para la obtención de productos de papel reciclado.