Los montes de Granadilla (monte Granadilla y otros menores) están constituidos por unas 6.743 ha de monte, que se distribuyen entre dos provincias, Salamanca y Cáceres. En esta última es donde se concentra la mayor superficie de monte, repartida entre dos comarcas: Trasierra-Sierra de Granadilla y Las Hurdes. Los montes están formados por una masa boscosa de coníferas plantadas en los años 1960 a 65, y cuyo objetivo fue la protección del suelo contra la erosión y así evitar el aterramiento del embalse de Gabriel y Galán de 800 Hm3 de capacidad.
Así, la mayor parte de la finca está compuesta por repoblaciones forestales de pinos, fundamentalmente de Pinus pinaster y Pinus pinea, aunque también existen masas de Pinus nigra. Las dehesas, características de las zonas más bajas, aparecen de forma aislada o formando pequeños bosques en áreas de montaña. Están compuestas principalmente por alcornoques (Quercus suber) y encinas (Quercus ilex). Por último, existen pequeñas repoblaciones de Eucalyptus camaldulensis en algunas zonas de la finca.
A este variado hábitat le corresponde una amplia variedad de especies faunísticas, siendo destacable el gran número de aves que pueblan los alrededores del embalse y que constituyen una de las riquezas turísticas de la finca. Merecen una mención especial la presencia de la cigüeña negra y el buitre negro (ambas especies protegidas ) y aves ligadas a los ecosistemas acuáticos, como son las garzas, garcetas, zarapitos, cigüeñuelas, cormorán, gaviotas, así como diferentes especies de patos (espátula, zampullín, somormujo,…).
Otros aspectos relevantes son su notable variedad micológica, su riqueza cinegética.