Montes de Granadilla: Geología

Montes de Granadilla: Geología

La zona montañosa del norte de Cáceres forma parte del gran Macizo Hespérico o zócalo ibérico, formado en el Paleozoico y compuesto por las raíces  de las cordilleras de origen precámbrico.  Estratigráficamente, la zona descansa sobre depósitos anteordovícicos, en el que predominan las pizarras arcillosas, de ligero metamorfismo y color grisáceo, salvo en la parte baja del embalse, en la que la litología cambia para dar paso a terrenos graníticos.

La historia geológica de esta zona es muy compleja, resultado de la superposición de varias orogenias, y los metamorfismos tanto de contacto como regional que las han acompañado, de entre las cuales la más importante es la Orogenia Herciana. Hay indicios de deformaciones anteriores, enmascaradas posteriormente, así como movimientos más tardíos atribuidos a la orogenia Alpina, aunque de menor importancia y casi siempre de carácter frágil distensivo.

El estudio tectónico que caracteriza la región es de grandes antiformas en las que principalmente intruye batolitos graníticos y estrechas sinformas en las que se encuentran los materiales precámbricos y paleozoicos.

La zona se encuentra principalmente influenciada por dos elementos geológicos cercanos de importancia; la falla Alentejo-Plasencia, que prácticamente divide la provincia de Cáceres en dos partes con un desplazamiento horizontal de unos 2,5-3 km hacia el norte del bloque este con respecto al bloque oeste; y la falla de Béjar, de orientación prácticamente subparalela a la falla de Plasencia, pero con menor importancia tectónica.

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