El Monte del Estado “Las Cumbres del Realejo Bajo” alberga dos importantes infraestructuras. Una es el Centro de Actividades en la Naturaleza “Emilio Fernández Muñoz” (CANEFM), con una superficie total de las instalaciones de 814 m2. Se encuentra situado en un monte de pinar, a una altitud entre 1.500 y 1.600 metros sobre el nivel del mar, y bajo la influencia de los vientos alisios. Reúne grandes posibilidades didácticas que lo hacen idóneo para la práctica de actividades relacionadas con el medio ambiente.
Cuenta con 8 cabañas, un comedor y cocina, aseos y duchas, y un cuarto de motores. Esta instalación desempeña un papel esencial en materia de uso público, interpretación, educación ambiental y conocimiento y disfrute de la naturaleza. Es utilizado por centros docentes, instituciones y organismos legalmente constituidos. La capacidad de la instalación es de 80 personas por grupo, y el periodo máximo de estancia para cada grupo es de 7 días.
La Normativa de Utilización del CANEFM establece que podrán utilizar las instalaciones las personas físicas y jurídicas, públicas y privadas para la realización de actividades que obligatoriamente deberán estar relacionadas con la conservación o sostenibilidad del medio ambiente.
El precio por la cesión de uso de las instalaciones del CANEFM, es el que aparece publicado en la Orden AAA/1600/2016, de 26 de septiembre: setenta (70,00.- euros) por cabaña y noche, que incluye los consumos de agua, energía, el uso de la cocina con equipamiento industrial y menaje, comedor, aseos y botiquín dotado con material y productos farmacéuticos habituales para primeros auxilios. El citado precio público no incluye el personal de cocina, la manutención, actividades ni transporte, ni seguros, que correrá a cargo de los solicitantes. Dichas tarifas tienen reducciones de entre el 50% y el 90%, para determinadas instituciones y colectivos.
La cuantía de los precios públicos establecidos se incrementará con el Impuesto General Indirecto Canario (IGIC) que en cada caso proceda, a tenor de lo dispuesto en la normativa aplicable.
Con la cesión del uso de estas instalaciones se persigue potenciar el conocimiento del entorno, haciendo del Centro una plataforma para el estudio y mejora del patrimonio cultural; estimular la observación y el análisis del medio, así como la iniciación en el trabajo de campo y la aplicación del método científico; promover actitudes favorables de respeto y sensibilización hacia el medio natural y el medio ambiente en general, que permitan el disfrute, el uso ordenado y racional del medio y la toma de conciencia de los problemas relativos a la conservación y defensa de la Naturaleza.
En la selección de los grupos, que desean utilizar estas instalaciones, se aplican criterios meramente técnicos, en función de la Programación de la Actividades a desarrollar durante su estancia en el Centro, que han de presentar previamente los solicitantes.
La otra infraestructura, con un total de 303 m2, es la Casa Forestal constituida por la propia Casa, la vivienda del guarda, un almacén y un cuarto de motores. Esta infraestructura desempeña funciones como centro de vigilancia del Monte, albergando los cercados, almacenes e instalaciones necesarios para el desarrollo de las actuaciones para el control de herbívoros. Se constituye como infraestructura de apoyo a la gestión del Monte en actuaciones relacionadas con el seguimiento, la investigación y la conservación.