El OAPN gestiona una serie de territorios de su propiedad, que constituyen una red o sistema de referencia en el uso sostenible del medio rural y la conservación de la naturaleza de casi 100.000 ha de extensión. Algunos de estos territorios se encuentran dentro de Parques Nacionales, otros en espacios naturales protegidos de otras categorías y otros son montes de utilidad pública.
El origen de las fincas y su adscripción al OAPN responde a momentos y situaciones diversas. En su mayoría se trata de propiedades del Estado, que formaban parte del Instituto para la Conservación de la Naturaleza (ICONA) o del Instituto para la Reforma y el Desarrollo Agrario (IRYDA), y pasaron a formar parte del OAPN con su creación en 1995 como organismo resultante de la unión de ambos. Sin embargo, en otros casos se trata de propiedades adquiridas o recibidas de terceros con el fin de incrementar el terreno público en Parques Nacionales.
A pesar de ese origen espontáneo y poco prediseñado, las fincas tienen en común el hecho de ser representativas de algunos de los más emblemáticos paisajes y ecosistemas ibéricos. Prueba de su notable valor ambiental es el hecho de que sean integrantes o estén relacionadas con espacios naturales protegidos de diferente entidad.
Debe significarse que algunas de estas propiedades, con independencia de sus objetivos específicos, cumplen funciones institucionales, dotados a tales efectos de instalaciones adecuadas.