El Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente inicia la última fase de las obras del Camino Natural del Matarraña – Algars

En el marco del Programa de Caminos Naturales que desarrolla el Ministerio desde 1993

05/10/2017

El nuevo tramo del Camino, de 59 kilómetros de longitud, se iniciará en la ermita de Sant Joan en Batea (Tarragona) y finalizará en Beceite (Teruel), contando con un presupuesto de 915.887 euros

En la primera fase, el Ministerio ha acondicionado y puesto ya en servicio 68 km del Camino Natural, que discurre entre la localidad de Beceite (Teruel) y de Maella (Zaragoza)

Las obras de la segunda fase, que está previsto finalicen el próximo mes de noviembre, prolongará el Camino a lo largo de 78 km entre Maella y la ermita de Sant Joan

El Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA), a través de la Dirección General de Desarrollo Rural y Política Forestal, ha iniciado la tercera y última fase de las obras del “Camino Natural del Matarraña-Algars”. Un nuevo tramo de 59 kilómetros de longitud, que se iniciará en la ermita de Sant Joan en Batea (Tarragona) y finalizará en Beceite (Teruel), discurriendo por los términos municipales de Batea, Caseres, Horta de Sant Joan, y Arnes, todos ellos en la provincia de Tarragona.

Estas obras, que supondrán una inversión de 915.887 euros, permitirán acondicionar el nuevo trazado que cruza varias veces el río Algars, haciendo incursiones intermitentes en la provincia de Teruel (términos municipales de Arens de Lledó, Lledó, y Cretas), para alcanzar finalmente la localidad de Beceite (Teruel).

Los trabajos previstos incluyen el acondicionamiento de la explanación, plataforma y firmes, obras de drenaje e instalación de áreas de descanso, protecciones e intersecciones y señalización según el manual corporativo de Caminos Naturales.

Las obras objeto de este proyecto constructivo están declaradas de interés general, y se enmarcan en las actuaciones previstas en el Programa Nacional de Desarrollo Rural (PNDR). Cuentan con el apoyo económico de Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER), que cofinancia el proyecto al 53%, con una ayuda de 485.420,37 euros.

UN ITINERARIO CON TRES ETAPAS

Se completarán así las trece etapas del itinerario de este Camino Natural que tiene una longitud total de 205 km, ya ejecutado parcialmente en las dos fases anteriores de las obras por el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente.

En la primera fase, el Ministerio acondicionó, y ha puesto ya en servicio, desde diciembre de 2015, un tramo de 68 km del Camino Natural, que discurre entre la localidad  de Beceite (Teruel) y de Maella (Zaragoza). Las obras de la segunda fase, que está previsto finalicen el próximo mes de noviembre, prolongará el Camino a lo largo de 78 km entre Maella y la ermita de Sant Joan, en el término municipal de Batea (Tarragona), pasando por las localidades de Fabara, Nonaspe y Fayón, (Zaragoza) donde conecta con el Camino Natural del Ebro.

Al igual que se ha hecho en el tramo ya en servicio, las obras una vez concluidas y recibidas se entregarán a la agrupación de municipios denominada “Asociación Matarranya-Algars”, en calidad de responsable de la gestión, vigilancia y mantenimiento de este “Camino Natural del Matarraña-Algars”.

Este proyecto, cuya tercera y última fase se inicia ahora, ofrece al usuario nuevas posibilidades de ocio y una forma de turismo alternativa y respetuosa con el entorno, educación ambiental e interpretación de la naturaleza, y constituye una herramienta para el ejercicio de actividades educativas y culturales que ayudan a una mayor integración y mejor conocimiento del entorno.

PROGRAMA DE CAMINOS NATURALES

Las obras proyectadas se encuentran dentro del Programa de Caminos Naturales que desarrolla el Ministerio desde 1993, y que ha permitido poner a disposición de la sociedad un total de 130 caminos, con un recorrido de 9.500 kilómetros y más de 222 millones de euros de inversión.

El Programa tiene entre sus objetivos el desarrollo de las zonas por las que discurren los caminos, diversificando su actividad económica, particularmente a través de un aumento de la oferta turística; promoviendo el disfrute y conocimiento de nuestros espacios naturales, y asegurando la preservación del numeroso y excelente patrimonio cultural y tradicional de nuestro medio rural, incorporando nuevas funcionalidades a infraestructuras abandonadas.