Gernika, 26-29 de julio de 1996
1. En la actualidad en los ENP se trabaja normalmente desde niveles
superficiales de participación, usando, en el mejor de los casos, recursos como
la mera oferta de información o consultas sobre la opinión de usuarios y
población local. Es urgente profundizar en estrategias que impliquen
activamente a los diversos grupos sociales que actúan en el espacio.
2. Deben corregirse las barreras que impiden la profundización de la
participación mediante la disposición de recursos humanos y económicos
suficientes, la formación en estrategias participativas a gestores y técnicos y
la implicación de la comunidad en las labores de participación.
3. Es necesario romper con el miedo a la participación que muestran muchos
gestores. Esta aporta más beneficios que perjuicios, reduciendo conflictos
futuros, facilitando la gestión de recursos.
4. Es fundamental reconducir los órganos formales de participación (Patronatos,
Juntas Rectoras...), como escenarios que posibiliten la intervención
constructiva de los diferentes grupos sociales que actúan en el espacio en
colaboración con el equipo de gestión.
Asimismo se deberían hacer accesibles al público las deliberaciones y medidas
adoptadas en dichos órganos.
5. Se entiende por Voluntariado Ambiental, aquellas iniciativas que desarrollan
de forma altruista, libremente y sin ánimo de lucro, tareas directas de mejora
ambiental y conservación de los recursos naturales.
Estas acciones tienen un importante efecto sobre la calidad del espacio y la
sensibilización ambiental de los participantes y de la comunidad social donde
la actividad se realiza.
6. Tanto en diversos países como en algunas comunidades autónomas del Estado
Español, se han desarrollado experiencias positivas de voluntariado ambiental
en ENP, es importante usar estas experiencias de forma flexible y adaptarlas a
las peculiaridades sociales y ambientales de cada espacio.
7. Un programa de voluntariado ambiental nunca debe entrar en conflicto con
actividades de carácter profesional, considerándose aquellas como
complementarias de éstas.
8. La labor de los voluntarios ambientales es un importante instrumento para la
gestión de ENP, implicando a la sociedad en tareas de mejora del entorno, como
conservación y mantenimiento de ecosistemas, recuperación de elementos
históricos y etnográficos, vigilancia y control de impactos, mejora de
elementos de uso público... entre otras.