El Convenio de Ramsar o “Convenio relativo a los Humedales de Importancia Internacional especialmente como Hábitat de Aves Acuáticas”, es un tratado intergubernamental aprobado el 2 de febrero de 1971 a orillas del Mar Caspio, en la ciudad iraní de Ramsar (de allí su sobrenombre), en vigor desde 1975. Este Convenio integra, en un único documento, las bases sobre las que asentar y coordinar las principales directrices relacionadas con la conservación de los humedales de las distintas políticas sectoriales de los países participantes. Actualmente cuenta con más de 170 Partes Contratantes (Estados miembros) en todo el mundo, aunque esta cifra varía al alza de manera continuada (en la Web del Convenio de Ramsar, está siempre actualizada). UNESCO es la depositaria del Convenio, y la sede de su Secretaría se localiza en Gland (Suiza).
España es miembro del Convenio de Ramsar desde 1982 (BOE nº 199 de 20 de agosto de 1982), por lo que desde ese momento este tratado internacional forma parte de nuestro ordenamiento jurídico interno. Este Ministerio es la Autoridad Administrativa nacional del mismo formalmente designada.
Este acuerdo internacional es el único de los modernos convenios en materia de medio ambiente que centra su atención en un tipo de ecosistema específico, los humedales. Aunque en origen su principal objetivo estaba relacionado con la conservación de las aves acuáticas de los humedales, actualmente busca el reconocimiento de la importancia de estos ecosistemas como fundamentales para la conservación global, el uso sostenible de la biodiversidad y la salud de nuestro planeta.
El objetivo fundamental del Convenio de Ramsar es “la conservación y el uso racional de los humedales, a través de la acción nacional y mediante la cooperación internacional, a fin de contribuir al logro de un desarrollo sostenible en todo el mundo”. En este Convenio es clave el concepto de “uso racional” (o uso sostenible) de los humedales.
Cuando un país se adhiere al Convenio de Ramsar contrae una serie de compromisos de conservación y uso racional de sus humedales, y además tiene la obligación de designar al menos un humedal para ser incluido en su Lista de Humedales de Importancia Internacional.
También se impulsa la participación en las Iniciativas Regionales de Ramsar (IRR), herramientas específicas del Convenio que han demostrado ser capaces de promover activamente la aplicación del tratado y su Plan Estratégico en áreas territoriales específicas. España participa en la más antigua de estas iniciativas, la Iniciativa Regional de los Humedales Mediterráneos (MedWet).
La estructura de Ramsar cuenta con los siguientes elementos: