Cada base cuenta con personal de refuerzo así como con auxiliares de apoyo logístico; además de con un jefe coordinador BRIF, con formación y capacidad para acudir a los puestos de mando avanzado y ponerse a disposición de las Comunidades Autónomas si así se considera, aportando su experiencia en análisis de incendios y asesoramiento en los medios, que el Ministerio pone a disposición. También cuentan las bases con personal no operativo como es el preparador físico (que vela por la forma física de los equipos: controlando sus entrenamientos), los técnicos de base (que apoyan en labores gestión) y los emisoristas.
Cada BRIF cuenta con tres brigadas como las descritas pues el servicio se desarrolla en tres turnos: uno en horario presencial en base coincidiendo con las horas operativas del helicóptero y otro en régimen domiciliario, pudiendo ser activado en caso de ser necesario, desplazándose en vehículos. Con la combinación de ambos turnos se puede llegar a cubrir el periodo nocturno en incendio. Un tercer turno permanece en descanso.
Por último, las BRIF-i cuenta con la particularidad de tener únicamente dos turnos: uno trabajando y otro en descanso. Esto se debe a que su actividad se desarrolla durante el invierno-primavera con un menor número de horas de sol.
Con este sistema organizativo, cuando una brigada acude a un incendio y supera su límite de horas de trabajo (8 horas de extinción directa dentro de un máximo de 12-14 horas de duración de la jornada laboral), es sustituida por otra brigada (de la misma u otra base) lo que da continuidad y robustez a la actuación.