La franja litoral tiene principalmente tramos de costa baja y arenosa que se
corresponden con las llanuras de las desembocaduras de los ríos Guadiana y
Guadalquivir. El clima es templado-cálido mediterráneo oceánico, que se
caracteriza con una acusada sequedad estival, temperaturas suaves en invierno,
elevado número de horas del sol al año y periodos de sequía.
Destacan la acción de las corrientes marinas de la zona: la del golfo de
Méjico, la del golfo de Cádiz y la del estrecho de Gibraltar, y la presencia de
frecuentes vientos.
Abundan las playas y los cordones dunares, que en algunas ocasiones presentan
alturas considerables y en otros casos forman mantos eólicos móviles (como los
sistemas dunares de Doñana, en Huelva, y de Valdevaqueros, en Cádiz). Otra
característica destacable de este tramo de costa es la presencia de marismas,
generalmente sometidas procesos de colmatación.
Entre los valores ambientales más sobresalientes de la zona, destacan los
sistemas dunares y las marismas, que albergan una gran riqueza faunística.