El Gobierno presenta una nueva propuesta de Pacto de Estado frente a la emergencia climática

Hoy, en el Círculo de Bellas Artes

17/12/2025

El documento es resultado de un proceso participativo que ha contado con más de 1.300 actores y casi 4.000 aportaciones de administraciones, científicos, organizaciones sociales, ambientales, empresariales y sindicales

“Es reflejo de un país que entiende la magnitud del desafío y quiere formar parte de la solución. El clima no espera, y la sociedad española tampoco lo ha hecho. Al contrario, demanda ser parte de la transformación”, ha afirmado Sara Aagesen

La propuesta incorpora ámbitos como la salud, la ciencia y la adaptación, los sistemas costeros y marinos, la biodiversidad, la lucha contra la desinformación y la gobernanza, con el objetivo de reflejar las demandas de la comunidad científica, de los movimientos sociales y de los distintos actores institucionales

El Gobierno ha presentado este miércoles una nueva propuesta de Pacto de Estado frente a la Emergencia Climática, resultado de un proceso participativo que ha contado con más de 1.300 actores y casi 4.000 aportaciones, incluidas administraciones, científicos, organizaciones sociales, ambientales, empresariales y sindicales; sectores agrario y pesquero, jóvenes, mujeres, entidades rurales y urbanas, academia, profesionales de la emergencia y colectivos vulnerables.

“Este Pacto no es solo un documento. Es reflejo de un país que entiende la magnitud del desafío y quiere formar parte de la solución. El clima no espera, y la sociedad española tampoco lo ha hecho. Al contrario, demanda ser parte de la transformación”, ha afirmado la vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen, durante su intervención en el Círculo de Bellas Artes de Madrid.

AUMENTAN LOS EJES DE ACTUACIÓN

La nueva propuesta de Pacto de Estado incorpora ámbitos como la salud, la ciencia y la adaptación, los sistemas costeros y marinos, la biodiversidad, la lucha contra la desinformación y la gobernanza, con el objetivo de reflejar las demandas de la comunidad científica, de los movimientos sociales y de los distintos actores institucionales. Tras las aportaciones recibidas se desprenden los siguientes ejes de actuación:

1) Aplicación del conocimiento científico sobre el cambio climático en todas las políticas públicas y en todos los niveles de la administración

2) Extensión de un modelo de gestión forestal del siglo XXI, adaptado a la realidad climática, territorial y económica

3) Una Respuesta Nacional que aumente la resiliencia hídrica de nuestros pueblos y ciudades ante inundaciones y sequías

4) Restauración y conservación de la biodiversidad para una mayor protección frente a impactos climáticos

5) Protección y adaptación de los sistemas costeros y marinos, y los archipiélagos

6) Provisión de servicios básicos y nuevas oportunidades para la población del medio rural que generen resiliencia ante el cambio climático

7) Potenciación de las contribuciones de los sectores agrario y pesquero a la prevención y mitigación de los eventos climáticos extremos

8) Protección de la salud de las personas frente a los impactos del clima

9) Dotación permanente de medios técnicos y humanos necesarios en cada nivel de la administración para combatir eventos climáticos extremos

10) Refuerzo de los servicios de emergencia y su interconexión e interoperabilidad

11) Promoción de una cultura cívica de la prevención y respuesta a emergencias climáticas

12) Lucha contra la desinformación climática

ACTUAR ANTE EL MAYOR DESAFÍO DEL SIGLO XXI

Desde la aprobación de la propuesta inicial del Pacto de Estado en el Consejo de Ministros, el 2 de septiembre de este año, el documento se ha enriquecido mediante un proceso de participación acorde con la magnitud del desafío. Se han recibido criterios durante consultas, reuniones sectoriales y en la I Convención del Pacto de Estado, un espacio de diálogo para reforzar el compromiso institucional, científico y social.

En el evento, celebrado en la Térmica Cultural de CIUDEN en Ponferrada, intervino el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta, Sara Aagesen, quienes ratificaron la necesidad de lograr un acuerdo de país, que, con ambición y vocación de perdurabilidad, debe trascender los ciclos políticos y las diferencias territoriales, en aras de reforzar la capacidad de adaptación, mitigación, respuesta y recuperación ante los fenómenos climáticos.

Acompañar las decisiones con evidencia científica y actualizar las propuestas administrativas a la realidad que traslada la ciencia es indispensable ante los retos climáticos, de ahí que una parte significativa de las contribuciones al texto sean el resultado de una consulta oficial a la comunidad científica realizada por la Oficina Nacional de Asesoramiento Científico (ONAC).

Tanto los ejes de trabajo como los diferentes elementos que se incluyen implican a todos los niveles de la Administración General del Estado y de las Comunidades Autónomas, así como a las ciudades autónomas y Entidades Locales. Asimismo, se establecen medidas y prioridades claras y herramientas de seguimiento y gobernanza, lo cual hace que el Pacto sea más operativo y útil para la acción pública, además de mantener un formato conciso pero capaz de abordar de forma transversal todos los sectores, territorios y ecosistemas afectados por la emergencia climática.

UNA RESPUESTA NECESARIA Y URGENTE

España es uno de los países más expuestos a los efectos del cambio climático. En apenas cinco años, las lluvias torrenciales y las DANAs han aumentado un 15%, las sequías y las olas de calor se han intensificado y alargado, y la superficie arrasada por incendios ha crecido un 80%. Estos fenómenos han causado la muerte de más de 20.000 personas y la advertencia de la comunidad científica es que serán cada vez más frecuentes y severos.

Ante esa realidad, el Pacto de Estado frente a la Emergencia Climática es una respuesta necesaria y urgente, enmarcada en el conocimiento científico actual y con el compromiso de una sociedad que quiere construir un país más resiliente, justo y preparado frente a los impactos del cambio climático.