Las administraciones competentes en la gestión del lobo (las comunidades autónomas) y el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) han dado por concluido el segundo censo nacional coordinado del lobo en España. La cifra total es de 333 manadas en toda España, lo que supone un incremento del 12% respecto al censo anterior (2012-2014), en el que se registraron 297 manadas.
Castilla y León, Galicia, Asturias y Cantabria albergan la mayor parte de la población nacional del lobo, mientras que País Vasco, Madrid, Castilla-La Mancha, La Rioja y Extremadura forman los territorios en expansión y presentan un número muy reducido de manadas. El aumento poblacional y del área de distribución se considera moderado y se observa, especialmente, en el límite del área de distribución oriental y meridional de la especie.
Los científicos consideran que, para asegurar la viabilidad genética de la especie a largo plazo, deben alcanzarse las 500 manadas.
METODOLOGÍA
La necesidad de conocer la situación actual de la especie deriva de las obligaciones legales de informe existentes y de la necesidad de contar con datos actualizados para la gestión. De este modo, la “Estrategia para la conservación y la gestión del lobo (Canis lupus) y su convivencia con las actividades del medio rural”, aprobada en el año 2022 por la Conferencia Sectorial de Medio Ambiente, recomendó actualizar el censo nacional cada seis años (como mínimo), coincidiendo con la elaboración del informe sexenal, que incluye la valoración del estado de conservación y se remite a la Comisión europea en cumplimiento del artículo 17 de la Directiva Hábitats.
El censo nacional se ha desarrollado entre 2021-2024, a través de la metodología coordinada que acordó el Grupo de Trabajo del Lobo, y que permite la comparación de datos con los del censo 2012-2014. El trabajo de campo ha sido realizado por las comunidades autónomas, con una coordinación técnica regional en la que participaron técnicos y expertos en la especie. El MITECO realizó la recopilación de la información y llevó a cabo la coordinación nacional, contando para ello con un coordinador científico.
El resultado del censo nacional incluye, por una parte, el conocimiento sobre la distribución de la especie en toda España. Para ello, se ha constatado tanto el área donde la especie está presente, formando manadas reproductoras, como las zonas donde existe presencia esporádica de ejemplares dispersantes y normalmente aislados. Por otra parte, el censo cuantifica el tamaño de la población a través del número de manadas reproductoras existentes.