La vicepresidenta del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen, ha anunciado hoy la adhesión del Gobierno de España a la Declaración de Belém sobre Industrialización Verde Global, un compromiso internacional que reúne a países, organismos multilaterales, instituciones financieras, sector privado y sociedad civil para acelerar la descarbonización de la industria pesada y promover un modelo de desarrollo sostenible y justo en todo el mundo.
La Declaración, presentada en el marco de la COP30, establece una hoja de ruta para avanzar en una industrialización verde que contribuya a los objetivos del Acuerdo de París, al tiempo que genera oportunidades económicas, empleo de calidad y competitividad en un contexto global marcado por la transición ecológica.
Con su adhesión, España se suma a un grupo de países referentes en acción climática, reforzando su compromiso con la descarbonización industrial, la innovación tecnológica y la cooperación internacional, especialmente con los países del Sur Global.
Los objetivos son los siguientes:
1. Impulsar una industrialización verde, justa e inclusiva.
Avanzar en modelos productivos descarbonizados, eficientes y circulares, generando oportunidades para comunidades locales, empleo de calidad y cohesión social.
2. Reforzar la cooperación internacional en tecnología, financiación y capacidades.
Alinear apoyos financieros y técnicos, compartir herramientas regulatorias y promover el codesarrollo tecnológico para acelerar soluciones industriales limpias.
3. Mejorar la coordinación global y evitar duplicidades.
Fortalecer los flujos de información y la cooperación multilateral —incluidos los Grupos de Activación de la COP— para identificar proyectos industriales verdes de alto impacto y avanzar de forma coherente.
4. Apoyar un nuevo mecanismo internacional de gobernanza.
Contribuir al lanzamiento, antes de la COP31, de un Secretariado internacional alojado en UNIDO, encargado de coordinar las iniciativas de industrialización verde, monitorizar progresos y articular prioridades globales.
La Declaración está respaldada por gobiernos de diferentes regiones, organismos de Naciones Unidas, instituciones financieras internacionales, alianzas industriales globales y centros de investigación. Su objetivo es acelerar la descarbonización de los sectores industriales intensivos en emisiones (acero, cemento, químicos, materiales, etc.) y promover una industrialización limpia basada en innovación, cooperación y justicia climática.