El arroyo de Vallosera, afluente del río Jarama, es un ejemplo representativo de los ríos de la montaña mediterránea silícea.
El régimen hidrológico es pluvio-nival y el de caudales, permanente.
Es un arroyo pequeño, poco caudaloso y somero que discurre por un valle muy encajado y sinuoso que lo hace prácticamente inaccesible, conformando un entorno fluvial y boscoso bastante aislado, por lo que está exento de presiones antrópicas.
La estructura del lecho se caracteriza por depósitos coluviales constituidos por bloques y cantos principalmente de cuarcitas. La estructura longitudinal de rápidos y remansos ayuda a albergar poblaciones de trucha común (Salmo trutta) y cacho (Squalius pyrenaicus).
La naturalidad y continuidad de la sauceda negra continental es absoluta. El sistema fluvial carece de presiones o amenazas que alteren su estado natural, manteniendo un excelente estado de conservación.