Elementos del proyecto Condicionantes del Efecto Barrera

  • Existen toda una serie de elementos del proyecto que condicionan la magnitud del efecto barrera que ejerce una determinada infraestructura de transporte sobre los vertebrados. Estos elementos se deben tener en consideración a la hora de diseñar la vía y son los siguientes:

  • Anchura de la vía

    La anchura de la vía es un elemento fundamental. La mayoría de los pasos están afectados en su diseño por la longitud de los mismos, de tal manera que otros parámetros de diseño, como puede ser la luz del paso o el tipo de entrada (obligada o no), están en estrecha relación con la longitud.

    En lo que se refiere a la anchura de la vía no debe considerarse únicamente la calzada y las cunetas, sino también las áreas adyacentes que, cuando en ellas han tenido lugar profundos cambios respecto a zonas circundantes, pueden ejercer un efecto barrera adicional.

    Desde un punto de vista muy general puede considerarse que existe una relación inversa muy acusada entre la permeabilidad y efectividad del, paso y la anchura de la vía. También hay que tener en consideración que el coste de las medidas no varía linealmente con la anchura de la vía, sino de un modo casi exponencial.

    Un caso particular son las autovías y autopistas cuando muestran una mediana de amplitud considerable. En este caso la zona comprendida entre los dos sentidos de tráfico puede ser una zona de reproducción de ciertos vertebrados y actuar reduciendo en cierta medida la anchura total de la autovía o autopista.

  • Características de los drenajes

    Los drenajes constituyen pasos de la fauna que mejoran la permeabilidad transversal de la vía. No obstante, la efectividad de estos drenajes como pasos de fauna depende en gran medida de su diseño, debiendo tenerse en consideración los siguientes aspectos:

    * Longitud * Luz de entrada y de salida * Relación entre la luz y la longitud * Tipo de entrada del drenaje * Diseño de las arquetas y de los sifones

    Los estudios realizados en las vías han demostrado que los drenajes son un paso muy importante para la fauna (ver Anexo III).

    No obstante en las autovías y autopistas actuales se presentan dos problemas importantes que limitan en gran medida su uso: (i) la presencia de sifones y arquetas para la deposición de sólidos representan una barrera infranqueable para muchas especies, cuando no una trampa mortal donde el animal cae y no puede salir debido a su forma, normalmente de rectángulo cúbico, y (ii) no suele existir una continuidad entre los drenajes de una dirección y la contraria, de tal manera que los ejemplares que hayan cruzado un sentido se encuentran en la mediana, debiendo recorrer parte de esta para poder cruzar el otro sentido. Ambos factores potencian el efecto barrera al aumentar considerablemente los riesgos de atropello.

  • Intensidad de tráfico

    La intensidad de tráfico afecta no solo el riesgo de atropellamiento de los individuos que tratan de cruzar la vía, sino también su frecuencia de paso, puesto que el ruido de los coches y las luces de los mismos asustan a los animales, generando una "barrera etológica".

    Este hecho es especialmente importante en especies de hábitos recelosos, puesto que su frecuencia de paso bien a nivel o bien por debajo de la vía se verá considerablemente reducida. Por ello, en el diseño general de las medidas correctoras, especialmente en lo que se refiere a la vegetación de las zonas adyacentes a la embocadura del paso, se debe contemplar este factor.

  • Cerramientos

    La presencia de cerramientos es uno de los factores con mayor influencia. Por una parte, la luz de la malla deja pasar a ciertos animales pero no a otros, ejerciendo una selección en la posibilidad de paso. Por otra, la ubicación del cerramiento con respecto a los drenajes y otros posibles pasos condiciona que únicamente ciertas especies puedan utilizarlos, generando un efecto barrera adicional sobre aquellas que no pueden atravesarlos.

    El diseño y ubicación de los cerramientos puede tener un efecto colector, de tal manera que su disposición y tamaño de malla les conduzca hacia las zonas donde están ubicados los pasos. En este sentido, el diseño general de las medidas correctoras debe contemplar este efecto, contemplando una serie de medidas destinadas a canalizar y proteger estos movimientos en el entorno de la vía.

  • Areas de descanso, recreo y de servicio

    La localización y la magnitud de estas zonas es igualmente relevante, puesto que implican una elevada frecuentación de personas y un elevado nivel sonoro de carácter discontinuo. Debe por tanto considerarse convenientemente su ubicación, puesto que muchos animales pueden dejar de utilizar los pasos si están en la cercanía de estas áreas.

  • Desmontes y terraplenes

    Los desmontes y terraplenes, cuando tienen una cierta altura y/o su pendiente es elevada, ejercen un efecto barrera adicional, puesto que la mayoría de las especies no son capaces de atravesarlos. De hecho, y al igual que ocurría con los cerramientos, ejercen un efecto canalizador hacia la zona donde el desmonte corta la carretera, siendo estas zonas las idóneas para instalar los pasos.

  • Intensidad de las emisiones sonoras

    Aunque en muchas especies se acostumbran relativamente bien a los ruidos continuos siempre que estos sean de intensidad relativamente baja, los ruidos discontinuos u ocasionales generan en muchas de ellas un rechazo hacia las áreas donde estos se producen. Este aspecto se debe considerar tal como se ha comentado en el apartado de la localización de las áreas de servicio y de descanso, pero también debe evaluarse en las obras con motivo del movimiento de maquinaria pesada y voladuras.

  • Iluminación

    Este problema es similar al del ruido y, a excepción de la iluminación discontinua provocada por el tráfico, sólo tiene importancia en ciertos tramos de autovías y autopistas.

    Respecto a las señales luminosas generadas por las señalizaciones de tráfico, en general se observa que los vertebrados se habitúan a ellas. Por tanto no han de tenerse especialmente en consideración, excepto casos muy excepcionales.

  • Presencia de otros pasos

    Debido al coste que supone la instalación de los pasos para vertebrados, parece recomendable que en aquellos sitios en que existan drenajes u otro tipo de pasos propios de la construcción de la vía, que permitan una permebilidad transversal, no sea necesario la instalación de pasos adicionales sino una adecuación de estos drenajes para mejorar su efectividad respecto al paso.

    No obstante, debe de tenerse en consideración si los drenajes o pasos ya diseñados cumplen las necesidades de las especies en las que se pretende evitar el efecto barrera, puesto que como ya se ha comentado anteriormente, buena parte de ellos están limitados para el paso de ciertos vertebrados (ver también punto 7.2. l.).

    Estos condicionantes del proyecto deben tenerse en cuenta a la hora de proponer el diseño de la red de pasos más idóneo. En este sentido, es conveniente que se haga en fase de proyecto, puesto que su inclusión durante la obra o explotación supone un aumento considerable de los costes y en muchas ocasiones una reducción de su efectividad, sin perjuicio de que la actuación a estos últimos niveles resulte necesaria en situaciones de especial gravedad.