Decálogo básico y recomendaciones de actuación para la prevención de incendios forestales

En este apartado se ofrecen un decálogo básico de actitudes para la prevención de incendios forestales y unos listado de recomendaciones concretas en funcion de las actividades que se realicen

Decálogo Básico de Prevención

Recomendaciones de prevencion de incendios forestales según la actividad que realice

Si ves humo en el monte… igual es un trabajo de prevención

Finales de invierno, mes de Febrero o Marzo. En el viaje a casa desde el colegio, un pequeño aprendiz de brigadista de 5 años mira por la ventana del coche. De repente, ve algo que hace que se le abran los ojos de par en par.

- Mira, papá. En la montaña hay humo.
- Será un incendio…

Sí, es posible que sea un incendio, concretamente un incendio forestal. Sin embargo, no todo lo que genera humo en la montaña tiene por qué ser un incendio. Según la Ley de Montes, incendio forestal es “el fuego que se extiende sin control sobre combustibles forestales situados en el monte”. Por eso un humo puede ser también debido a una quema prescrita de un EPRIF.

El Ministerio creó en 1998 los Equipos de Prevención Integral de Incendios Forestales (EPRIF). Estos equipos realizan diferentes trabajos para lograr una reducción de los incendios forestales, como campañas de concienciación, gestión de subvenciones o desbroces. Una de sus labores más vistosas y demandadas es la realización de quemas prescritas. Es decir, quemar de manera controlada vegetación forestal, mediante planes previamente establecidos. Los objetivos pueden ser variados, como la protección de una zona arbolada, la restauración de pastos, la apertura de claros… Tras estudiar las parcelas cuya quema se solicita (por de particulares, administraciones, asociaciones,…), se hará un documento técnico que marcará cómo realizarla y en qué condiciones, ya que factores meteorológicos adversos, por ejemplo fuertes vientos, impedirían realizar la quema de forma segura. Además, se determinará si hace falta algún trabajo previo, como un desbroce perimetral, o la implicación que deben tener los solicitantes (en ocasiones se pide, por ejemplo, que acudan un número mínimo de ganaderos para ayudar a realizar una quema). Por supuesto, pasados unos días de su ejecución, se volverá a la zona para comprobar que se han alcanzado los resultados deseados.

Estos equipos se diferencian en dos grupos y se distribuyen actualmente por las siguientes zonas:
 
Podrás encontrar más información de los EPRIF pulsando aquí.