Parque Nacional:
Sierra Nevada
Área de Conocimiento:
Biología y ecología vegetal
Año:
2002
Título del Programa:
Biogeografía de las plantas vasculares endémicas de dolomías en el Parque Nacional de Sierra Nevada
Investigador Principal:
Juan F. Mota Poveda - Universidad de Almería
El objetivo de nuestro trabajo es dilucidar los patrones fitogeográficos de la flora dolomitícola de los afloramientos del Parque Nacional de Sierra Nevada y evaluar su importancia en la conservación. Proponemos una aproximación plural a través del empleo de diferentes metodologías.
La originalidad física y florística de los hábitats de dolomias es conocida desde hace cientos de años. Los suelos de dolomias presentan una serie de propiedades físicas y químicas que los hacen inhabitables para la mayoría de las especies vegetales, pero también le confieren un papel relevante en la evolución de taxones endémicos y en la preservación de poblaciones relictas.
En la última década la filogeografia intraespecifica, el estudio de las relaciones entre la filogenia de variantes y su distribución geográfica, se ha convertido en una popular disciplina en la ciencia evolutiva. Dado que el DNA de los cloroplastos (DNAcp) es maternalmente hereditario en las angiospermas, permite llevar a cabo un estudio directo de dispersión a través de semillas y del flujo de genes y, consecuentemente, es particularmente útil para inferir rutas migratorias y describir relaciones biogeográficas entre territorios. Las filogenias moleculares de las áreas de dolomías podrían proporcionar diferentes relaciones biogeográficas intra-afloramientos que deberían ser comprobadas mediante evidencias independientes.
La filogeografía es una de las aproximaciones básicas a la biogeografía histórica. La moderna biogeografia histórica, tiene sus raíces en trabajos clásicos de autores como Croizat, Rosen, Nelson y Platnick. Croizal desarrolló un enfoque que denominó panbiogeografia. Este es el único programa de investigación en biogeografia histórica basado en el análisis de las relaciones espaciales o geográficas.
El desarrollo de la panbiogeografla después de Croizal ha traído consigo una serie de interpretaciones y aplicaciones de su metodología, formalizando conceptos metodológicos y procedimientos. En particular la introducción de la teoría gráfica y del árbol de tendido mínimo aportó un nuevo contexto analítico para trazas, nodos y líneas, y el método ha adquirido una amplia aceptación entre los biogeógrafos como una aproximación alternativa.
El PAE (Análisis de Parsimonia de Endemicidad) es un método propuesto por primera vez por Rosen. Es análogo a los métodos de cladistica clásica utilizados en el análisis filogenético, y clasifica localidades (ct taxa en cladíslica) a través de los táxones que comparten (cf. caracteres en cladistica), de acuerdo con la solución más parsimoniosa. Los datos con los que trabaja el PAE consisten en matrices de localidades de taxa contemporáneos, y los cladogramas obtenidos a partir de este análisis consisten en conjuntos anidados de biotas endémicas representadas en las muestras de localidades. Se asume que las dicotomías terminales representan dos áres entre las cuáles ha ocurrido el más reciente intercambio de biota.
Para fines de conservación podría ser importante asegurar la supervivencia de la flora dolomítica y de la flora criptogámica asociada a ellos, presente en poblaciones refugio en los afloramientos dolomiticos de la Peninsula Ibérica. La supervivencia de estas comunidades es vital si queremos mantener los niveles de biodiversidad que se han alcanzado en Europa en los últimos tres millones de años. La Directiva Hábitat subraya las comunidades de dolomias como áreas prioritarias para su conservación
Para establecer valores de conservación científicos son necesarios criterios en los que basarnos, de forma que los datos de distribución indiquen patrones naturales de biodiversidad, a partir de los cuales formular estrategias de gestión apropiadas y establecer prioridades en la conservación.
La biogeografia contempla los requerimientos espacio-temporales, ya que proporciona métodos para describir patrones de biodiversidad y entender los procesos globales y geológicos implicados. Es una herramienta ideal para los defensores y gestores de áreas naturales protegidas, porque realza la importancia de la distribución geográfica. El conocimiento de la localización de los componentes de la biodiversidad es crítico para el diseño efectivo de planes de conservación in situ. Las aplicaciones de la biogeograña en la Biología de la Conservación pueden conducir al reconocimiento de la importancia relativa de los hábitats de dolomías que, tanto a nivel regional, nacional e internacional requieren protección.
El papel que juega la genética molecular en la Biología de la Conservación se ha extendido dramáticamente en la última década Al uso de estas técnicas para la medida de variación genética en poblaciones muy reducidas, se suman otras aplicaciones importantes que han sido recientemente reconocidas. Una de estas aplicaciones, parte de la observación de que las especies están compuestas con frecuencia de poblaciones que son genéticamente distintas y requieren un reconocimiento especial, así como acciones de conservación concretas. En particular, el uso de las técnicas genéticas para definir unidades genéticas en términos de conservación, ha sido una de las principales aplicaciones de las técnicas moleculares para la gestión de especies amenazadas.