III Jornadas de Educación Ambiental

Grupo de Trabajo: Ambientalización de la universidad

Pamplona, 10-12 de diciembre de 1998

 

CASO 2. Disminución y clasificación de los residuos generados en el Campus de la Universitat Autònoma de Barcelona

(Manuel Sabés. Vicerectorat de Campus i de Qualitat Ambiental. Universitat Autònoma de Barcelona)

1. DATOS GENERALES:

  • Nombre de la organización: Universitat Autònoma de Barcelona
  • Lugar de realización: Campus de Bellaterra y Sabadell
  • Tipo de experiencia: Proyecto de gestión de residuos
  • Duración: 2 años y en curso
  • Objetivos: Minimización, reutilización y reciclaje
  • Destinatarios: Comunidad universitaria
  • Recursos humanos y materiales: Área de Logística y de Medio Ambiente
  • Organizaciones colaboradoras: Junta de Residus, Entitat Metropolitana de Serveis Hidrùlics i Tractament de Residus, Ajuntament de Cerdanyola, Centre d’Ecologia i Projectes Alternatius y UAB.
  • Financiación: Junta de Residus, Entitat Metropolitana de Serveis Hidrùlics i Tractament de Residus, Ajuntament de Cerdanyola y UAB.
  • Seguimiento: Área de Logística y de Medio Ambiente

2. INTRODUCCIÓN Y RESUMEN

El respeto al entorno debe ser uno de los aspectos más importantes que deben incluir las dos grandes demandas sociales que pueden esperarse de una universidad.

Así, de una universidad se espera que forme buenos profesionales, docentes, técnicos, científicos, escritores etc. Por otra se espera también de la universidad que sea capaz de llevar a cabo actividades de investigación, tecnología o estudios de carácter social que sean avanzados y que puedan ser útiles a la sociedad.

Si el respeto al entorno ambiental se introduce en los curricula de sus alumnos se estará proyectando este respeto a amplios sectores de la sociedad, ya que estamos formando formadores y transmisores de conocimiento en general.

Por otro lado si la universidad adopta políticas de comportamiento y líneas de investigación respetuosas y tendentes a disminuir la continua escalada de degradación del entorno, estaremos haciendo más sostenible la universidad y facilitaremos esta transformación a la sociedad en general.

Esta filosofía fue la que inspiró a la Universitat Autònoma de Barcelona a realizar un punto de inflexión en todo lo relacionado con el medio ambiente. En este contexto nuestra Universidad fue la primera que inició los estudios de la licenciatura de Ciencias Ambientales, de las primeras que ha iniciado un proceso de ambientalización de los curricula de las diferentes titulaciones. La primera experiencia se está realizando en Ciencias de la Educación para, posteriormente, extenderlo al resto de titulaciones.

Finalmente y como eje principal de esta presentación, la Universitat Autònoma de Barcelona crea en 1994 el Vicerrectorado de Campus y Calidad Ambiental para poder coordinar una política ambiental adecuada y procurando ser avanzada en los aspectos ambientales.

3. SITUACIÓN DE PARTIDA

El Campus de la Universitat Autònoma de Barcelona está situado a unos 20 Km de Barcelona ocupando una superficie de 230 Ha, aisladas del núcleo urbano mas cercano que es la población de Cerdanyola del Vallès a cuyo municipio pertenece nuestro Campus.

Nuestra Universidad tiene una población de 40.000 personas de las cuales 35.000 son estudiantes y otras 5.000 son profesores, becarios de tercer ciclo y personal de administración y servicios. De estas 40.000 personas el 90% tienen su actividad académica o profesional en el Campus y además 2.000 de ellas, mayoritariamente estudiantes, residen permanentemente en dos zonas residenciales que constituyen la Vila Universitaria.

Además de las viviendas anteriormente mencionadas, también existen en el Campus, 8 restaurantes, unas instalaciones deportivas, 3 estaciones de tren, 25 establecimientos comerciales, un servicio interno de transporte de viajeros mediante autobuses, una comisaría de los Mossos d'Esquadra y un hotel, es decir una pequeña ciudad a la que es preciso gestionar, planificar su política ambiental y en especial la gestión de residuos.

Tal y como se ha mencionado anteriormente desde el Vicerrectorado de Campus y Calidad Ambiental se coordinan las obras, el urbanismo, los transportes, las compras, la seguridad y la calidad medioambiental y en este ámbito, la gestión de residuos.

En 1996 se inició el plan de gestión de residuos que se bautizó con el nombre de "Residu Mínim", centrado básicamente en la gestión de residuos urbanos.

Anteriormente y como fase previa se había iniciado un trabajo de detección de todos los residuos que se producían en nuestra Universidad y se procedió a clasificarlos. Una vez clasificados según su origen podríamos diferenciar dos grandes grupos: los residuos peligrosos en pequeñas cantidades generados en laboratorios y los residuos de tipo urbano.

Los residuos peligrosos generados en laboratorios, entre los cuales no incluimos los residuos radioactivos ya que tienen un tratamiento específico, se dividieron en distintos grupos según su origen y su posterior tratamiento. Estos grupos de residuos son:

  • Residuos químicos en pequeñas cantidades: Halogenados, no halogenados, soluciones acuosas, ácidos, aceites minerales, sólidos, especiales, vidrio contaminado
  • Residuos de tipo biológico: Residuos biopeligrosos y citostáticos

A cada grupo se le asignó un operador para su posterior tratamiento según establece la ley 6/1993 de residuos de Catalunya. No obstante cabe decir que la gestión de los residuos de laboratorio en la UAB se inició ya en el año 1992.

Se construyeron las infraestructuras necesarias y cada laboratorio adquirió los contenedores para su gestión y tratamiento, entendiendo que quien generaba residuos de difícil tratamiento debía contribuir económicamente a su tratamiento, al menos en parte, y además de esta forma se incentiva la minimización de estos productos de difícil gestión.

En cuanto al residuo urbano partíamos de la generación de grandes volúmenes de residuos con muy poca clasificación en origen. Se pretendía disminuir el residuo generado, clasificarlo y generar un residuo orgánico con poca presencia de sólidos inorgánicos.

Para lograrlo queríamos implicar a toda la comunidad Universitaria. Para ello se diseñó un sistema de trabajo consistente en la creación de comisiones de información y seguimiento del proceso, de la ubicación de contenedores de residuos clasificados lo más cerca de los puntos de trabajo de cada miembro de nuestra comunidad, con el fin de lograr que cada profesor, estudiante o personal de administración, seleccionara en origen el tipo de residuo y una vez seleccionado y depositado en los distintos contenedores de pequeña capacidad, el personal de limpieza los transportara a los contenedores generales de centro donde eran recogidos por cada uno de los operadores externos, autorizados previamente mediante concurso.

Esta forma de trabajo nos permitía separar adecuadamente los residuos y mediante campañas de información de uso de papel reciclado y siempre por las dos caras iniciábamos también la campaña de disminución de residuos.

Para lograr una mayor eficacia en la disminución del residuo generado, empezamos a actuar en uno de los principales focos de residuos como son los envases de bebidas. Se llegó a la convicción de que la forma de generar menos residuos era fomentar el uso del envase retornable.

Para llevar a cabo este objetivo se negoció con los principales envasadores de bebidas y se inició la instalación de máquinas de refrescos donde sólo estaban a la venta botellas de vidrio retornables, al lado de estas máquinas se instalaban otras que recuperaban la botella y devolvían automáticamente una pequeña fianza al usuario. Algunas de estas máquinas ya llevan medio año funcionando y se han recuperado entre el 95 y 100 % de los envases expedidos. Esta política de envases retornables también se está introduciendo en los servicios de bar y restauración.

El siguiente paso en la disminución de residuos se ha llevado a cabo en las máquinas de bebidas calientes en las que se ha colocado un precio inferior si el usuario utiliza su propio vaso. De estas máquinas no disponemos todavía de resultados pues llevan pocas semanas en funcionamiento.

4. RESUMEN

La Universitat Autònoma de Barcelona ha llevado a cabo una política de clasificación y minimización de residuos que ha permitido aumentar el peso de las recogidas selectivas e iniciar una política de reducción de residuos, sobre todo en materia de envases.

Papel y cartón

Por lo que se refiere a la recogida selectiva del papel y el cartón, la tradicional recogida realizada únicamente con contenedores tipo iglú de acera se ha ampliado con una recogida interior. Los resultados no pueden ser más positivos puesto que el inicio del proyecto en el año 1997 demuestra un gran salto adelante:

Año 1995 1996 1997 1998

TOTAL kg

30210

41740

152445

242558

Vidrio

Antes de la implantación del proyecto la recogida de los residuos de vidrio se realizaba únicamente mediante el contenedor de vía pública tipo iglú verde de 2500 l. Con la implantación del proyecto "Residu Mínim" se ha incrementado el número de contenedores exteriores. También se han repartido a todos los centros productores de vidrio contenedores de 90 l o de 60 l.

Se ha protocolarizado su recogida y su aportación al iglú exterior. Esta protocolarización ha comportado un aumento de la recuperación de vidrio, tal como se refleja en el cuadro adjunto:

AÑO Número iglúes Kg. recogidos

1994

7

8800

1997

18

22000

1998

18

34600

Pilas

La recogida de pilas también han experimentado un incremento con la puesta en marcha del proyecto tal y como se aprecia en el cuadro adjunto:

FECHA PILAS

may-97

247 kg

feb-98

1060 kg

feb-99

1260 kg

Fluorescentes

Una novedad respecto a otras experiencias ha sido la implantación de un circuito de recogida selectiva de fluorescentes y bombillas halogenadas. Estas se tratan en una planta piloto de la Generalitat de Catalunya. En el año 1998 se recogieron 1160 kg. de este material y en el año 1999 ya tenemos recogidas 1120kg.

Cartuchos de impresoras y de fotocopiadoras

Este es un circuito que evita la llegada al medio de un material altamente contaminante. Se han contabilizado más de 300 unidades de este material recogido durante este año.

Voluminosos

Una iniciativa novedosa fue la creación de una bolsa de voluminosos, con el objetivo de que aquellos instrumentos, muebles o enseres que a ciertas unidades no le conviniesen fuesen útiles para otras.

Desde la puesta en funcionamiento de esta bolsa se han intercambiado casi 1100 materiales que de otro modo hubieran sido arrojados a un vertedero.

5. CONCLUSIONES

Después de dos años de funcionamiento de la experiencia se ha logrado una tasa recuperación y reciclado de residuos de un 18,3 % muy por encima de la media catalana situada en el 7.6%, que incluye la recogida selectiva de papel, vidrio, latas, reciclaje y compostaje.

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