Julio/Agosto 2015
Un delito contra la fauna en el Reino Unido puede costarle al infractor una condena de seis meses de cárcel que aquí en España se pueden elevar a dos años, sólo que en el primer caso son de cumplimiento efectivo, mientras que en el segundo si no se tienen antecedentes no se va a prisión.
Para acabar con situaciones como esta, promover la persecución de los crímenes ambientales en todas las provincias y trabajar en red en su persecución, 35 expertos, en su mayoría abogados especializados en medio ambiente, han constituido este año la Red Europea contra los Delitos Ambientales, un proyecto respaldado por la Unión Europea al que SEO/BirdLife, que lo lidera en España, invita a sumarse a los profesionales sobre todo del ámbito judicial y penal que quieran hacerlo para “compartir experiencias que nos sirvan para mejorar y mitigar un problema grave y creciente”, indica el coordinador de la red.
La red, que se estrenó a principios de año con el I Taller Europeo contra el Crimen Ambiental celebrado en Madrid, ya ha detectado que “no hay armonía de sanciones y penas dentro de la Unión Europea”, pese a que en muchos países, como España, el Código Penal contempla elevadas sanciones para quienes atentan contra la naturaleza y el medio ambiente, en especial tras las última reforma.
Una de las tareas más importantes a desarrollar en este momento por la Red Europea contra los Delitos Ambientales es la elaboración de un informe sobre cómo ha sido traspuesta la Directiva 2008/99/CE relativa a la protección del medio ambiente mediante el Derecho Penal en los 28 Estados miembros de la UE y cómo es aplicada por los tribunales nacionales, con el objeto de detectar posibles lagunas.
Información: SEO/BirdLife - Red Europea contra los Delitos Ambientales
Fuente: Lanza digital