"Tener o disfrutar", propuestas para avanzar hacia una economía compartida

esPosible

Septiembre 2013

La economía compartida o consumo colaborativo está aquí por varias razones. La crisis económica y social hace que para muchas personas compartir sea una necesidad urgente. Internet permite hoy la colaboración de miles de personas creando redes amplias de nueva confianza y aumenta la concienciasocial de que con un planeta de recursos limitados, o compartimos o… nos hundimos. Estas tres fuerzas son muy poderosas y empujan en la misma dirección.

El consumo colaborativo es un amplio y variado movimiento que defiende el acceso a los bienes y los servicios que estos proporcionan frente a la propiedad de los mismos. Aunque en realidad esta idea está con nosotros desde el principio: somos seres sociales y la ayuda mutua nos hizo más fuertes para resistir las adversidades y los problemas en la larga evolución humana.

Pasar de la economía del propietario en la que vivimos a la economía compartida es uno de los cambios disruptivos que tenemos que realizar si queremos lograr el bienestar para todas las personas dentro de los límites del planeta. Este cambio comporta una auténtica revolución que implica un cambio de normas legales, un cambio tecnológico y, sobre todo, un cambio cultural profundo. La tarea es lograr disociar la propiedad de una cosa del uso de esa cosa: pasar de la propiedad al acceso.

En buena medida esa economía compartida significa poner en valor activos hoy inutilizados. El número 36 de la revista esPosible ofrece soluciones concretas: es posible optimizar el uso de bienes compartiendo coche, lavadora, bicicleta pública, e incluso casa a lo ancho del mundo; es posible reducir la cultura de usar y tirar mediante el intercambio, la reutilización, la venta y compra de segunda mano o la donación entre particulares (de libros, CD de música, ropa, electrodomésticos, muebles, juguetes…). También es posible comprar de forma colectiva alimentos sanos, sabrosos, saludables y cercanos, organizados en grupos de consumo; es posible participar en la microfinanciación colectiva (crowdfunding) de proyectos que nos parezcan interesantes y que de otra manera no encontrarían forma de desarrollarse; es posible generar comunidades y espacios de trabajo compartidos (coworking) donde las competencias de las diferentes personas se potencian y los servicios se optimizan; es posible compartir nuestro bien más valioso, el tiempo, y ofrecérselo a otros en bancos de tiempo. Nuevas formas de compartir.

Información y fuente:  Revista esPosible

Accesos directos