Idioma: Español
La comida da forma a las ciudades y moldea el campo que las abastece. Podría decirse que alimentar ciudades, tiene un impacto sobre nosotros y nuestro planeta mucho mayor que cualquier otra actividad humana.
Sin embargo, pocos ciudadanos occidentales somos conscientes del proceso. La comida llega a nuestros platos como por arte de magia, y rara vez nos paramos a preguntarnos cómo ha llegado allí. Pensando que, para una ciudad como Londres, todos los días se debe producir, importar, vender, cocinar, comer y eliminar nuevamente unos treinta millones de comidas, y que esto sucede a diario con cada ciudad del mundo, resulta sorprendente que quienes vivimos en los núcleos urbanos consigamos comer.
Ciudades hambrientas es un libro sobre cómo comen las ciudades, un estudio insólito y revolucionario que examina la forma en que la producción moderna de alimentos ha dañado el equilibrio de la existencia humana y revela un dilema centenario aún por resolver, que podría ser la clave para muchos problemas actuales como la obesidad, el inexorable aumento de los supermercados o la destrucción del mundo natural. Una llamada de advertencia sobre el desperdicio y la destrucción causada por los sistemas alimentarios actuales, y una guía para corregir sus errores.
La autora, arquitecta, quería saber cómo estaban habitados los edificios, por dónde entraba la comida, qué pasaba con la basura y comenzó a buscar formas de dar vida a la arquitectura y viceversa. Estudió los hábitos cotidianos de un vecindario e investigó junto con más colegas, políticos, economistas, sociólogos ingenieros que luchaban por encontrar un elemento común con el que transformar las ciudades. De ahí surgió la idea de utilizar la comida para este propósito.
El libro se divide en siete capítulos, a parte de la introducción y el prólogo: La Tierra, Abastecer la ciudad, El mercado y el supermercado, La cocina, En la mesa, Desperdicios y Sitopía.
Disponibilidad: Centro de Documentación CENEAM. Préstamo domiciliario